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LA CAPITAL
Mientras la Casa Gris insiste en que “hay tiempo” para coordinar la transición santafesina y hasta anoche no había definido una fecha para un primer encuentro, el gobernador Miguel Lifschitz sostuvo ayer en Santa Fe que su par electo del justicialismo Omar Perotti no le formuló “ningún reclamo” sobre los 1.600 millones de pesos que la última administración peronista a cargo de Jorge Obeid le dejó al socialista Hermes Binner en diciembre de 2007.
Como anticipó este diario, esos fondos anticíclicos que Binner recibió de Obeid, y que al cabo de doce años y tres administraciones frentistas ascenderían a más de 24 mil millones de pesos actualizados, formarán parte de un pliego que la entrante administración quiere poner en una “mesa de transición” que el PJ propondrá al socialismo conformar para coordinar el traspaso entre ambas gestiones.
Es más, el “perottismo” ya tiene designados a los diputados Roberto Mirabella y Leandro Busatto, al ex jefe de ministros de Obeid, Rubén Michlig y los actuales senadores Armando Traferri y Alcides Calvo como representantes en esa mesa de seguimiento a conformarse con miembros del actual gobierno provincial.
Una fuente del gabinete consultada ayer por este diario consignó que “aún no hay una fecha definida” para un primer encuentro. Mientras desde el entorno del gobernador electo aseguraron a este diario que la noche del lunes el diputado Roberto Mirabella se comunicó con el ministro de Gobierno y Reforma del Estado Pablo Farías y están “a la espera que se nos convoque para reunirnos”. “Estamos dispuestos a mantener una reunión aunque sea preliminar antes del fin de semana, y si no será a comienzos de la próxima”, confirmó ayer el diputado Busatto.
Con sus declaraciones de la víspera, el mandatario santafesino confirmó otros dos anticipos de LaCapital: la Casa Gris aguarda un planteo formal por parte del candidato triunfante en las elecciones del pasado domingo 16 antes de expedirse oficialmente sobre los fondos reclamados. Y además en el riñón oficial evalúan que “hay tiempo para facilitar una transición ordenada y prolija”, como había deslizado un miembro del gabinete a este diario el pasado domingo.
Ayer Lifschitz lo hizo explícito en un breve contacto que mantuvo con los periodistas acreditados en la sede del gobierno santafesino luego de presidir un acto oficial: “Falta mucho para el 10 de diciembre. Vamos a ir conversando los temas que sean necesarios y aquellos que puedan tener alguna implicancia o algún impacto del tipo presupuestario sobre el futuro de la provincia”, anticipó el titular del Ejecutivo.
Añadió que “tanto el gobernador como los ministros” pueden actuar como interlocutores válidos “para cualquier tema que se considere oportuno conversar”. Y recordó que la confección del Presupuesto provincial 2020, que el Poder Ejecutivo debe confeccionar en los próximos meses y remitir por mandato constitucional en setiembre a las Cámaras legislativas es una cuestión que “le compete”.
“Nos compete a nosotros y tiene que hacerse antes del mes de septiembre. Seguramente vamos a ir adecuando y conversando con el futuro gobernador la impronta que quiere darle a ese Presupuesto”, reveló Lifschitz.
En otro plano el mandatario afirmó que su gestión “continuará con las obras previstas para este año”, porque “tenemos mandato hasta el 10 de diciembre y hasta ese día vamos a llevar adelante nuestra gestión y nuestras políticas”, avisó.
Además, Lifschitz ya se probó la noche del lunes el traje de futuro líder opositor en el Parlamento santafesino, donde el 11 de diciembre próximo asumirá como diputado y seguramente como presidente de la Cámara baja provincial. Fue durante la cena camaradería en la que congregó a los legisladores electos por la triunfante lista del Frente Progresista Cívico y Social y que integran varios de sus ministros del actual gabinete. Entre ellos los titulares de Gobierno Pablo Farías, Seguridad Maximiliano Pullaro, Ciencia y Tecnología, Erica Heynes, Infraestructura León José Garibay y la ministra de Educación Claudia Balagué.
