LA OPINION
En los primeros 11 meses del año, los alimentos acumularon un alza del 52,1%, es decir que están por arriba del costo de vida, que fue del 48,3% entre enero y noviembre.
En medio del proceso electoral y motorizada por las subas en comunicación, salud y alimentos, la inflación de noviembre ascendió al 4,3% y acumuló en el año un alza del 48,3%, informó ayer el INDEC.
En el primer dato que difunde la actual gestión encabezada por Marco Lavagna, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en comparación con noviembre del 2018 un incremento del 52,1%.
De este modo, la suba de precios generalizada terminará el año por encima del 50%, ya que se espera que en diciembre la cifra se ubique en torno al número de noviembre. Según la información oficial, el rubro Alimentos y Bebidas, el que más incidencia tiene en sectores de menores recursos, tuvo en noviembre un incremento del 5,3%.
Los sectores con mayores ajustes correspondieron a: Comunicaciones, con el 7,4%; seguido por Salud, con el 6,3% -por el ajuste en Prepagas-; Bienes y Servicios Varios, con el 4,9%; Educación y Prendas de Vestir y Calzados, ambas con el 4,4%.
Por el contrario, los menores registros los tuvieron: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1,5%), debido al freno al alza de tarifas, y también en Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,6%).
La medición inflacionaria en el Gran Buenos Aires se ubicó en el 4,1% y los registros más elevados del país se dieron las zonas Pampeana, Cuyo y Patagonia, con el 4,5%.
Según el organismo, desde diciembre, los mayores crecimientos fueron los de salud (63%), equipamiento y mantenimiento del hogar (55,4%), alimentos y bebidas no alcohólicas (52,1%), y bienes y servicios varios (50,5%).
La conocida como inflación núcleo -calculada a partir de los productos que no están sujetos a factores estacionales- aumentó en noviembre 4% y respecto de igual período de 2018 subió 55,2%.
De acuerdo con la información oficial, mes a mes, se verificaron los siguientes registros: octubre 3,3%; septiembre, 5,9%; agosto, 4%; julio, 2,2%; junio, 2,7%; mayo, 3,1%; abril, 3,4%; marzo, 4,7%; febrero, 3,8% y enero, 2,9%.
Este miércoles, en su primera conferencia de prensa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el objetivo del Gobierno es “reducir la inflación a un dígito”, pero reconoció que “eso lleva tiempo”.
“No se debe atacar el problema solo con política monetaria. Eso no funciona. Debe ser atacado con una estrategia macro integral”, aseveró.
ALIMENTOS
ACELERADOS
Los precios de alimentos y bebidas, en especial la banana (48,8%), el tomate redondo (37%), el asado (10,8%) y la harina de trigo (9,3%), subieron en noviembre último a un ritmo promedio del 5,3%, por encima de la inflación del 4,3%, según el INDEC.
En los primeros 11 meses del año acumularon un alza del 52,1%, también por arriba del costo de vida, que fue del 48,3% entre enero y noviembre.
En los últimos 12 meses acumularon un incremento del 54,6%, 2,5 puntos porcentuales por encima del costo de vida en ese período, que fue 52,1%.
En noviembre el alza de frutas y verduras fue la que más impactó en el indicador: a la fuerte suba del precio de la banana y el tomate redondo, se sumaron alzas del 29,3% en el limón, 14,6% la papa, 9,9% la lechuga y 7,4% la manzana deliciosa.
La excepción fue la cebolla, que bajó 20,8%, único artículo del rubro “alimentos y bebidas” que retrocedió.
Algunos alimentos clave casi triplicaron el alza del nivel general de precios, como el kilo de asado, que subió 10,8%, respecto de octubre último.
Entre las carnes también aumentaron el cuadril, 9,7%; la nalga, 8,6%; paleta, 8,3%; y la carne picada común, 7,2%.
Entre los embutidos, el jamón cocido aumentó 5,1%, el salchichón 4,2% y el salame 4,2%.
La cerveza en botella, en tanto, lideró los aumentos en bebidas, con 8,9%.
También subieron el arroz, 8,7%; el tomate en conserva, 6,6%; el pan de mesa, 5,5%; las galletitas de agua, 5,3%; los huevos, 4,2%; el polvo para flan, 4,5%; y el café molido, 3,7%.
Entre los productos de higiene personal, los mayores incrementos se produjeron en pañales descartables, 8,8%; algodón, 6,9%; champú 5%; jabón de tocador, 3,5%; y desodorantes, 3,2%.