UNO SANTA FE
Este martes funcionarios del gobierno recibieron a referentes del Partido Socialista. Desde el PS se hizo un análisis económico y financiero diferente al del gobierno. Criticaron tomar deuda por 39.000 millones de pesos para gastos corrientes
Los principales ministros del gobierno provincial se reunieron este martes con los referentes del Partido Socialista para hablar del proyecto de ley de Necesidad Pública. Así comienza una nueva etapa en la relación entre la gestión del gobernador Omar Perotti –quien no estuvo en el encuentro– y los alfiles del exgobernador Miguel Lifschitz.
Si bien en el encuentro quedaron blanqueadas las diferencias que hay sobre el análisis económico y financiero de lo que dejó el gobierno del Frente Progresista y, además, hay distintas miradas políticas sobre cómo llevar adelante una gestión
desde ambos sectores reconocen que es necesario empezar a recorrer un camino diferente al de diciembre pasado.
El propio ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad, Esteban Borgonovo, luego de reunirse con el radicalismo el lunes pasado ya mostró una postura diferente del oficialismo al decir que no iba a ser la falta de diálogo la que conspire contra el proyecto.
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Desde el otro lado las voces que se escuchan están conformes, al menos, con ese cambio de actitud. Luego del encuentro que mantuvieron esta mañana los dirigentes socialistas admitieron que ese tema se habló con Borgonovo y que se coincidió en que las confrontaciones que hubo en diciembre no le sirvieron a nadie.
Por ese motivo, desde el socialismo aseguran que la reunión de hoy sirvió para plantear que la construcción de acuerdos entre las fuerzas políticas y entre los distintos poderes del Estado se tiene que hacer sobre la base de una convivencia con respeto político.
Al encuentro asistieron, además de Borgonovo, los ministros de Economía, Walter Agosto, y de Gestión Pública, Rubén Michlig. Mientras que por el socialismo fueron el exministro de Gobierno y actual presidente del interbloque del Frente Progresista en la Cámara de Diputados, Pablo Farías; el diputado provincial, Joaquín Blanco, y su par Claudia Balagué; el secretario General del partido en la provincia y diputado nacional, Enrique Estévez; el intendente de San José del Rincón, Silvio González; y la concejala de Santa Fe, Laura Mondino.
Los números
Luego de las reuniones que mantuvieron la UCR, el lunes, y, este martes, el PS con el gobierno ambos partidos del Frente Progresista coincidieron en que antes de hacer una valoración sobre el proyecto se va a hacer un estudio pormenorizado del mismo. Incluso quieren esperar que ingrese a la Legislatura la versión final porque detectaron algunas diferencias entre los borradores que circularon entre los senadores y el que recibieron ayer los radicales.
De todas formas, los socialistas llevaron a la reunión con los funcionarios de Perotti una serie de cuadros elaborados en base a información oficial para marcar algunos errores o falta de claridad en la información que maneja el gobierno sobre cómo cerraron las cuentas de la gestión anterior.
En el proyecto que llegará en cuestión de horas a la Legislatura el socialismo sostiene que el gobierno de Perotti está solicitando autorización para endeudarse en 39.000 millones de pesos que irían a gastos corrientes.
Lo que dijeron los referentes del socialismo en la reunión es que ese endeudamiento, con un dólar a $63, equivale a 613 millones de dólares y recordaron que durante la gestión de Lifschitz la Legislatura solo aprobó una toma de deuda externa por 500 millones de dólares y que tenía como único fin la obra pública.
Asimismo recordaron que en el presupuesto 2020 hay herramientas que le permiten al gobierno redireccionar partidas, destinar un 40 por ciento de los recursos de gastos de capital para gastos corrientes –lo que suma unos 30.000 millones de pesos– consolidar deuda y tomar deuda para gastos corrientes. En la ley aprobada a fines del año pasado se permite un endeudamiento para gastos corrientes de 12.000 millones de pesos, con la salvedad de que un 30 por ciento es para los municipios y comunas.
Desde el socialismo aseguran que todas esas herramientas fueron incorporadas a partir de las sugerencias que hicieron los actuales ministros de Perotti. Pero el principal ítem que cuestionan de la ley de Necesidad Pública es la posibilidad de tomar deuda por 15.000 millones de pesos que tendrían como destino el Fondo Unificado de Cuentas Públicas (Fuco). “No tiene sentido endeudarse para tener guardada esa cantidad de plata en medio de un proceso inflacionario”, dijo un asesor técnico de los socialistas que pidió mantener su nombre en reserva.
Asimismo aseguró que pretender tener en disponibilidad los recursos equivalentes a una masa salarial para comenzar a pagar los sueldos de los empleados públicos es una forma de manejo financiero que ya está obsoleta. A modo de referencia dijo que la provincia de Santa Fe recauda un promedio de 1.000 millones de pesos por día hábil y que si en algún momento se tiene que recurrir a una ayuda financiera para pagar los sueldos –como de hecho sucedió durante la gestión del Frente Progresista– ese costo es infinitamente inferior a lo que se genera con los saldos positivos que brinda la recaudación posterior al pago de salarios.
Durante 2019 el costo financiero por los préstamos para pagar salarios fue de 100 millones de pesos. Mientras que los plazos fijos que la provincia hizo con los saldos positivos tuvieron un resultado de 1.600 millones de pesos. “La ganancia que se obtiene es mucho más importante que la tasa que te cobra el banco por tres días de préstamo”, argumentó.
Por otra parte, señalaron que la Ley Nacional de Solidaridad Social y Reactivación Productiva le otorgará este año a las arcas provinciales 15.000 millones de pesos que no estaban previstos. Y a eso deben sumarse otros 6.000 millones de pesos extra que se prevén recaudar con la ley impositiva aprobada en diciembre pasado por la Legislatura.
Tanto desde el gobierno como desde la oposición saben que no hay margen para repetir las peleas políticas del año pasado que no aportaron nada a la solución de los problemas de los santafesinos. El equipo de Perotti ya mostró algunos gestos. Hubo cambios semánticos que ya no hablan de emergencias y se sacó del proyecto que irá a la Legislatura todo lo que no sea urgente. Ahora empezará la negociación con la oposición para acercar posiciones respecto de los números y las necesidades que hay en la provincia. Eso es poner en práctica el diálogo político.