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Según Came, los mayores descensos se dieron en librerías, herramientas, indumentaria y calzado. El valor promedio de los regalos fue de 680 pesos.
Las ventas por el Día del Padre volvieron a mostrar un panorama preocupante, con una caída interanual del 6,4 por ciento, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). El único rubro que no mostró un descenso respecto del festejo anterior fue el de perfumerías (con variación nula), mientras que los que tuvieron peores desempeños fueron el de librerías (un 12,2 por ciento abajo) y el de herramientas (10,5). Pese a esas cifras nacionales, en Rosario el titular de la cadena de Sport 78, Nelson Graels, dijo que gracias a un armado de “estrategias” en base a precios “incluso por debajo del 2017” y promociones de pago en cuotas lograron revertir el “preocupante” nivel comercial de abril y mayo, para terminar un 4 por ciento arriba. “Perdimos rentabilidad, pero al menos pudimos mantener el volumen de ventas”, aseguró.
Tampoco registraron un movimiento halagüeño los bares y restaurantes de la ciudad, que ya veían venir “demasiado tranquilas” las reservas previas, reconoció el vicepresidente de la Asociación Hotelero Gastronómica, Carlos Mellano.
“La foto es de un combo explosivo”, sentenció el empresario, refiriéndose a la conjunción de “inflación, altos costos fijos y caída en la demanda, que una sola jornada (por el Día del Padre) no salva”
Salvo “excepciones”, reflexionó, en Rosario la actividad mostró un descenso del 20 por ciento, bastante peor que la que Came registró a nivel nacional, del -0,2. “Pese a que uno siempre es optimista, hay que decir que no fue lo que esperábamos”, sostuvo Mellano.
De hecho, este fue el tercer festejo por el Día del Padre consecutivo en que Came registró variaciones negativas interanuales en las ventas: entre el 2015 y el 2016 el descenso fue del 7,6 por ciento, entre el 2016 y el 2017 fue del 3,9, y entre el 2017 y el 2018 volvió a caer al 6,4.
De los 13 rubros relevados, 12 finalizaron la fecha con bajas anuales y sólo uno de ellos, perfumerías, se mantuvo sin cambios frente al año pasado. Los “desplomes anuales más fuertes” (medidos en cantidades) se produjeron en libros, CD y DVD (-12,2 por ciento), herramientas y artículos de ferretería (-10,5) e indumentaria (-9,6).
Al analizar las modalidades de compra, Came concluyó que este año continuaron ganando relevancia las realizadas por internet (18 por ciento) y las hechas en comercios a cielo abierto (43 por ciento), mientras bajó la participación de shoppings (30 por ciento) y supermercados (9 por ciento).
El regalo promedio rondó los 680 pesos, un número que pinta que se priorizaron “productos de rango medio y bajo”.
Ni siquiera se salvaron de la retracción los clásicos obsequios etílicos: la venta de vinos y licores se redujo esta vez un 5,8 por ciento, a pesar de a haber lanzado descuentos y promociones como el de “tres (botellas) y una de regalo”.
Lo mismo ocurrió con la indumentaria y el calzado (respectivamente un 9,6 y un 7 por ciento atrás respecto de 2017), donde los locales buscaron seducir con descuentos de hasta el 35 por ciento.
Estrategias
“En todas las provincias del país la venta fue débil, sin excepción”, concluyó el informe de Came, que además explicó que “ganaron mercado los (negocios) que ofrecieron mejores precios y condiciones de ventas, pero no todos los comercios pudieron sumarse a esas propuestas”, ya que “dependía mucho de la situación particular”.
Quizás dentro de ese margen se inscriban los resultados medianamente exitosos que esta vez obtuvo Sport 78, una cadena de artículos deportivos que ofrece verdaderos clásicos para los regalos masculinos. Según Graels, la clave pasó por no subir los precios como venían en las “listas actualizadas”, sino mantenerlos “incluso por debajo de los de 2017”. Con eso, más la promoción de pagos en tres y seis cuotas, el volumen de ventas logró quedar un 4 por ciento arriba.
