La madrugada del jueves dejó una postal insólita y peligrosa en el kilómetro 505 de la Ruta Nacional 11, a la altura de Nelson. Allí, un camión jaula cargado con 96 animales perdió el control en una curva y terminó volcado sobre la banquina.
Accidente
El chofer salió casi ileso, con golpes y raspones. No corrieron la misma suerte las reses: la mayoría murió en el acto o asfixiada dentro de la estructura metálica. Apenas 22 pudieron ser rescatadas con vida.

Con el correr de las horas, la tragedia ganadera mutó en otro espectáculo: decenas de vecinos de la zona —llegados en motos, autos y camionetas desde Nelson, Candioti, Laguna Paiva y hasta de parajes rurales— se lanzaron sobre el cargamento. Algunos sacaron animales vivos y los cargaron como pudieron; otros directamente faenaron a los muertos allí mismo, al costado del asfalto.
La escena, rayana en lo dantesco, se prolongó hasta pasado el mediodía. Entre reses desparramadas, gritos, cuchillos improvisados y vehículos estacionados de cualquier manera, el cuadro se tornó de alto riesgo.

Riesgoso
Lo llamativo fue que, en ningún momento, el tránsito sobre la Ruta 11 se interrumpió. Los autos y camiones pasaban a metros de los curiosos y oportunistas que se disputaban carne entre chapas retorcidas.
Una grúa llegó cerca de las 13 para mover el acoplado y liberar definitivamente la calzada, poniendo fin a una mañana marcada por la muerte animal, el caos y la imprudencia humana.