Condenaron a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte por el intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner perpetrado el 1º de septiembre de 2022 en las puertas de su entonces domicilio en el barrio porteño de Recoleta. El hombre, que gatilló en la cabeza de la expresidenta, recibió 10 años de prisión por la tentativa de homicidio, que se unificó con otras condenas previas en una pena única de 14 años. La mujer fue condenada a 8 años de cárcel como partícipe necesaria. Por otro lado, el cuarto imputado Gabriel Carrizo fue absuelto.
El Tribunal Oral Federal 6 integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg leyó el fallo este miércoles. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 9 de diciembre, según informaron.
La fiscal Gabriela Baigún había pedido una condena de 15 años contra Sabag Montiel y de 14 años para su exnovia Uliarte por el intento de asesinato de quien fue dos veces mandataria de Argentina.
La funcionaria judicial consideró como agravantes la calidad institucional de la expresidenta y la violencia de género, y como atenuantes la precaria situación social en que vivían antes del ataque.
En su alegato, que duró casi 8 horas, Baigún sostuvo que los hechos imputados a Sabag Montiel se encuadran en los delitos de: “Homicidio agravado por alevosía, por haber sido perpetrado mediando violencia de género en su modalidad de violencia política y por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa, en calidad de autor penalmente responsable”.

Antes de la lectrua del fallo, el TOF N° 6 permitió a los acusados dar sus “últimas palabras” antes del veredicto. Sabag Montiel lo hizo primero e intentó trazar un paralelismo entre su caso y la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Entre otras cuestiones, el ahora condenado sugirió que quieren matarlo y que “le quieren tirar el muerto” al diputado del PRO Gerardo Milman, quien fue investigado por su presunta vinculación con la planificación del atentado. “Me parece una bajeza total cómo lo incriminaron”, se quejó Sabag.
También dijo que el presidente de Brasil, Lula Da Silva, le pidió personalmente a Cristina Kirchner durante su último encuentr “que se encargue” de garantizar una supuesta extradición que pretendería el país vecino, donde nació el hombre que intentó matar a la exmandataria.

La acusación
En el alegato del 20 de agosto pasado, el Ministerio Publico Fiscal estuvo representado por la fiscal general Baigún y la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta. En la etapa de instrucción, intervino el fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N°2.
«El 1° de septiembre del 2022, aproximadamente las 20.52, Sabag Montiel y Uliarte, de acuerdo con la decisión adoptada previamente por ambos, y con la finalidad de matar a la entonces vicepresidenta, se infiltraron entre las multitud que se había congregado frente a su domicilio ubicado en la intersección de las calles Juncal y Uruguay de esta ciudad, y simularon ser simpatizantes de la exvicepresidenta, para atentar contra la vida de ella», desarrolló la fiscal Baigún.
Según explicó, una vez que Sabag se encontraba a escasos centímetros de la exmandataria, apuntó contra su rostro y gatilló en una oportunidad. «El hecho no se consumó por motivos ajenos a su voluntad, ya que, pese a que accionó la cola del disparador, la bala no salió y, cuando se disponía a recargar nuevamente, fue interceptado por la multitud”, explicó.
En relación con el arma utilizada, la fiscal sostuvo que «estaba apta para el disparo, le pertenecía y sabía cómo disparar con ella». A su vez, expuso un video elaborado por la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) -a cargo de Romina Del Buono- en el cual se podía observar y graficar la proyección lineal del arma en dirección a la víctima. «De acuerdo a la dirección del caño vemos que el disparo iba directamente a la cabeza. Si el disparo hubiera sido exitoso, habría provocado la muerte de la víctima”, afirmó.
En su exposición, Baigún puntualizó que tanto Sabag como Uliarte se infiltraron entre la militancia «para actuar sobre seguro y garantizarse la imposibilidad de la víctima de repeler el ataque».
Como circunstancias agravantes, la fiscal había valorado en su alegato “el desprecio por las reglas de la convivencia democrática, la especial importancia de la víctima, el desprecio demostrado por las consecuencias negativas que podría acarrear el hecho para el devenir del país, el desinterés por las consecuencias negativas para las personas reunidas en aquella ocasión, la falta de arrepentimiento, el concurso de delitos que se le endilga a Sabag Montiel y, respecto de Uliarte, la especial virulencia de su odio contra Cristina Fernández de Kirchner”.