A 11 días de la desaparición de Pedro Alberto Kreder, de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69 años, este miércoles se reanudó la intensa búsqueda en la provincia de Chubut.
La pareja, que había planeado salir de vacaciones, se convirtió en un misterio para las autoridades, quienes solo cuentan con el hallazgo de la camioneta en la que se movilizaban. Este vehículo fue encontrado en una zona de difícil acceso, lo que complicó aún más las labores de búsqueda.
La investigación, dirigida por el Ministerio Público Fiscal (MPF), busca determinar si la desaparición de los jubilados se debió a un accidente o si estuvo vinculada a un delito.
Cristian Olazábal, fiscal jefe de la provincia, sobrevoló la zona de Cañadón Visser y Rocas Coloradas en un helicóptero de la Prefectura Naval, donde se localizó la Toyota Hilux color beige con cúpula. Olazábal indicó que se realizó una búsqueda cuadrada expandida de 10 kilómetros desde las coordenadas del hallazgo de la camioneta.
Las autoridades desplegaron una serie de procedimientos para reconstruir los movimientos previos de la pareja y las circunstancias que rodearon su desaparición. Lucas Cocha, jefe de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, informó que la camioneta se encontró a unos 70 kilómetros de Caleta Córdova, fuera de la Ruta 1, en medio de zanjones y barro. «Estaban en el medio de la nada», describió el comisario, quien destacó que en el interior del vehículo se hallaron pertenencias personales de los jubilados.
Tras algunos días del hallazgo, los investigadores rompieron una ventana de la camioneta y observaron que no había sido vandalizada, aunque notaron que faltaban los celulares de los desaparecidos. Entre las pertenencias encontradas se hallaron ropa, una pava, un termo, una botella de agua, pan de molde, un encendedor y un bidón de combustible.
Según la reconstrucción de los hechos, la secuencia de la desaparición comenzó el lunes 13, cuando la hija de Morales, Aldana, realizó la denuncia de desaparición en la División Búsqueda de Personas de la Policía de la Provincia.
El personal policial notificó de inmediato al fiscal de turno y se activó el protocolo específico para estos casos. En ese momento, solo se sabía que Morales había planeado salir de vacaciones con un hombre conocido por un apodo. No fue hasta el miércoles 15 que la División de Investigaciones logró identificarlo como Kreder, quien también estaba ausente de su domicilio. Los registros indicaron que había partido de viaje acompañado por Juana Inés.
Las cámaras de seguridad de una casa vecina mostraron que la mujer llegó a la casa de Pedro el jueves 9 a las 20, bajando una reposera y una conservadora. El análisis de antenas de telefonía celular estableció que la última señal captada provenía de Caleta Córdova.
Las cámaras de seguridad de esa localidad confirmaron que la camioneta de Pedro pasó por allí el sábado 11 a las 10 de la mañana, en sentido sur a norte, lo que corroboró la versión de que Juana iba a pasar el fin de semana a Camarones. A partir de ese momento, se inició la búsqueda por la Ruta Provincial Nº1, según comunicó el MPF.
Los procedimientos incluyeron rastrillajes en la zona, con la participación de la división canes, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y aspirantes a agentes de policía. Sin embargo, los trabajos no arrojaron resultados positivos.
El viernes 17, la fiscal Fabiola López intervino en los vuelos de reconocimiento realizados con aviones del aeroclub. En uno de esos sobrevuelos, a 45 kilómetros de Caleta Córdova, se visualizó un vehículo similar a la camioneta buscada. Un grupo con vehículos 4×4 se dirigió al sitio y comprobó que efectivamente se trataba de la camioneta de Kreder, que estaba cerrada y sin ocupantes.
A partir de este hallazgo, se implementó una nueva búsqueda localizada con canes de rastreo y se activó el protocolo federal de búsqueda SIFEBU. Sin embargo, las tareas se vieron afectadas por el intenso viento en la zona, que alteró la dispersión de los olores y redujo la efectividad del trabajo canino. El operativo se amplió a través de un «rastrillaje por cuadrículas», revisando minuciosamente estancias, puestos y construcciones rurales en cada sector, sin resultados positivos.
El MPF informó que se mapearon grietas y cañadones desde las 9:30 a 11:30, con resultados negativos. Luego, Olazábal regresó al lugar en un vehículo. También se utilizaron drones para abarcar el área, pero hasta el momento, todo sigue siendo un misterio. Tras el descubrimiento de la camioneta, la Fiscalía solicitó la intervención de la Unidad Especial de Criminalística.
Los expertos forenses rompieron un cristal para acceder al interior y recolectaron las pertenencias de la pareja. La camioneta de Pedro permaneció secuestrada como parte de la investigación. Una vez finalizadas las medidas de prueba, se autorizó a la familia a retirarla del lugar, para lo cual se llevó a un cerrajero que generó una nueva llave, se encendió y trasladó a una comisaría donde estará a resguardo mientras lo requiera la investigación.
El Ministerio Público Fiscal informó que se mantienen abiertas todas las hipótesis sobre la desaparición de la pareja, sin descartar ni un accidente ni la comisión de un hecho delictivo.
Mientras los organismos dependientes del Poder Ejecutivo continúan con la búsqueda de los desaparecidos, la Fiscalía desarrolla medidas investigativas complementarias, como allanamientos y entrevistas a posibles testigos, consideradas fundamentales para precisar las circunstancias que rodean la desaparición de Morales y Kreder.