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Raúl Alfredo Scherer, de 69 años, fue asesinado en la madrugada del domingo mientras celebraba su jubilación y el cumpleaños de su sobrino en un encuentro familiar. La tragedia ocurrió en la zona rural de Dos Hermanas, Gualeguaychú, Entre Ríos, cuando Hernán Morales, de 29 años, irrumpió armado con una escopeta y lo mató de un disparo en la ingle.
Morales, que ya tenía denuncias previas por violencia de género, ingresó al domicilio donde unas 200 personas compartían la fiesta. El atacante había sido echado del lugar momentos antes, tras protagonizar una fuerte discusión con otros invitados.
De la discusión al crimen
Según testigos, Morales abandonó el festejo en estado de ebriedad y se dirigió a un establecimiento rural cercano, donde tomó dos armas de fuego: una escopeta y una carabina. Poco después regresó al evento decidido a vengarse.
Raúl Alfredo Scherer, de 69 años, fue asesinado cuando celebraba su jubilación.
En medio del caos, Scherer intentó detenerlo y se produjo un forcejeo. En ese momento, el agresor disparó a corta distancia, provocándole una grave herida. Los presentes reaccionaron golpeando a Morales para desarmarlo, mientras otros intentaban socorrer al hombre herido.
El jubilado fue trasladado de urgencia al Hospital San Isidro Labrador de Larroque, pero falleció antes de recibir atención médica debido a un shock hipovolémico hemorrágico y falla renal multiorgánica.
Los antecedentes del atacante
Hernán Morales fue detenido tras el crimen. Fue trasladado al Hospital Centenario de Gualeguaychú por las lesiones sufridas a manos de los testigos y permanece bajo custodia policial. Las autoridades investigan los antecedentes del acusado, quien ya contaba con denuncias por violencia de género y episodios de conducta agresiva en la zona.
Los investigadores evalúan imputarlo por homicidio agravado, un delito que podría derivar en una pena de prisión perpetua.
El dolor de la familia
El hecho ocurrió en el paraje Las Mercedes, a pocos kilómetros de la ciudad de Gualeguaychú. En la casa, familiares, amigos y vecinos se habían reunido para homenajear a Scherer, un hombre muy querido en la comunidad.
El agresor, armado con una escopeta, comenzó a amenazar y apuntar a las personas.
Durante la discusión, Morales intentó llevarse por la fuerza a un menor, lo que generó el enfrentamiento con la víctima. Testigos relataron que antes de irse el agresor advirtió: “Esto no va a quedar así”. Minutos más tarde volvió armado y cumplió su amenaza.
La escena fue grabada por una cámara de seguridad, lo que permitirá reconstruir con precisión los hechos. Los peritos también secuestraron las armas utilizadas en el ataque y las enviaron a peritar.
