Así lo destacó el ex ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello. Señaló que el exgobernador respetó todas las normas vigentes para la vacunación. «Era sano», pero «sufrió todas las complicaciones posibles», afirmó.
El exminsitro de de Salud de Santa Fe y referente socialista, Miguel Ángel Cappiello, dijo con relación a la muerte de Miguel Lifschitz que «se hizo todo lo posible pero no alcanzó». Señaló que el exgobernador «tuvo todas las complicaciones posibles, fallas multiorgánicas. No pudo recomponerse y anoche, cerca de las 21, nos avisaron que había muerto”.
En declaraciones al la emisora LT 8 de Rosario, Cappiello mencionó que Lifschitz tenía 65 años y no sufría comorbilidades. “Era un hombre sano, un tipo incansable. Por su edad, le hubiese tocado vacunarse la semana pasada o ésta, pero estaba internado. Y antes había decidido respetar todas las normativas vigentes en Santa Fe. Ni se le ocurrió hacer valer sus pergaminos políticos como para acceder a un vacunatorio VIP. No lo hizo. También trabajó hasta último momento sin hacer caso al reposo. No paraba nuca”.
Cappiello fue ministro de Salud de la provincia entre 2007 y 2013, y también responsable del área sanitaria en la Municipalidad de Rosario. También fue senador departamental por el mismo departamento y se convirtió en una figura clave en el Partido Socialista.
Junto a su colega y ex compañera de gestión Andrea Uboldi fueron quienes siguieron de cerca la evolución de Lifschitz desde que tuvo que ser internado en el Sanatorio Parque cuando se agravó el cuadro de coronavirus del ex gobernador.
Recordó que “era agotador” seguir a Lifschitz sobre todo cuando estaba en la gestión de gobernador o de intendente. “Me tocó estar en su campaña a gobernador, siendo yo senador por el departamento Rosario. Recorrimos todo el territorio. No había descansos ni sábados ni domingos. A parte era un hombre que estudiaba los problemas para resolverlos de la mejor manera”.
“Tengo esos recuerdos como los tengo de Hermes Binner, con quien trabajé tanto, también de Elida Rasino (ex ministra de Educación). Este fue un año terrible, porque se han ido tres dirigentes importantes, incluso Héctor El Tigre Cavallero, quien estuvo con nosotros aunque después se haya separado por razones políticas, pero también fue alguien muy respetado”, subrayó.
El ex ministro de Salud reiteró que “no cualquiera maneja una terapia intensiva. Se dice que el personal está cansado y eso es verdad. Por eso, los ciudadanos necesitamos cumplir con las normativas sanitarias”.
Y sentenció: “Ahora hay que continuar, siguiendo esos ejemplos como seguíamos el de Guillermo Estévez Boero para poder mejorar la calidad de vida a la gente”.