La investigación por la denuncia de abuso sexual en el Colegio San José de Rafaela no tiene avances a poco de cumplirse una semana de la situación que tiene como víctima a una nena de 7 años. La búsqueda de pruebas que permitan dar con el autor del abuso es también un asunto dificultoso, ya que no se cuentan con elementos clave como los registros de las cámaras de seguridad del establecimiento y el fichaje electrónico del personal que allí trabaja.

Elida Thiery, corresponsal de Aire de Santa Fe en Rafaela, informó este lunes que “las cámaras que enfocan el baño -donde se habría cometido el abuso- no estaban funcionando. Tampoco el registro digital de ingreso del personal a la escuela”. Se trata de afirmaciones que expresó el abogado de la familia denunciante.

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Cabe destacar que según el relato de la víctima, el abusador fue un hombre con la vestimenta que caracteriza a los docentes de aquella institución.

Mientras tanto, el Colegio San José continúa vacío desde el viernes, ya que la comisión directiva de la escuela eclesiástica decidió suspender el cursado en todos los niveles hasta el martes siguiente. Pero la familia de la niña que cursa el segundo grado “estaría pidiendo que las clases no se retomen el miércoles”, contó la periodista Elida Thiery.

Las manifestaciones que tuvieron lugar desde el jueves dejan en claro el gran rechazo que generó el hecho denunciado en la ciudad del oeste santafesino. Al repudio no solo se sumaron padres y familiares de los alumnos, sino también organizaciones sociales, feministas y civiles en general. Incluso “hubo un cambio de actitud por parte de la escuela que entendió que no podía excluirse de las responsabilidades” que le cabe en el cuidado de los niños y adolescentes, aseguró Thiery en el programa radial Ahora Vengo.

Este sábado, hubo una masiva movilización que fue organizada por familiares de los estudiantes del 2° grado C. La marcha comenzó después de las 19 y duró una hora. Los manifestantes recorrieron calle 9 de julio entre Necochea y Belgrano, las cuadras del centro donde se hizo la primera parada, y la segunda fue en la Unidad Regional 5ta de la Policía. Luego, la movilización se dirigió hasta el Ministerio Público de la Acusación (MPA) por calle Necochea. Desde allí, marcharon hasta el Obispado que está al lado del colegio.

Durante toda la movilización hubo varios momentos de silencio y los manifestantes acompañaron con aplausos. Al finalizar se detuvieron frente al colegio donde pidieron justicia y colgaron carteles que rezaban: “La violación es pecado” y “Basta de encubrir violadores”.

En las últimas horas, el intendente de la ciudad de Rafaela, Luis Castellano, manifestó su apoyo a la familia de la niña y dijo estar a su disposición.