LA CAPITAL
El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, señaló que “es imposible pensar una Argentina sin Córdoba”, durante un acto que encabezó ayer junto al jefe del bloque de senadores del PJ, Carlos Caserio, con más de 60 intendentes y legisladores provinciales cordobeses.
“En mí tienen un compañero. No entiendo bien qué es lo que ha pasado pero no se puede pensar una Argentina sin Córdoba, es demasiado importante”, dijo Fernández ante los dirigentes que lo escucharon en el Teatro Luxor de Carlos Paz.
“Nunca bajaré las banderas de la educación pública”, aseguró Fernández, quien agregó: “Miren dónde caímos. Caímos en un lugar donde el gobierno nacional celebra usar a la Gendarmería porque no cree en las escuelas. Esto de lo que les estoy hablando habla de la decadencia en que hemos caído ¿Pero saben cómo se cambia esta decadencia? Cuando en octubre votemos y digamos basta a tanto oprobio”.
“Quienes han matado la economía nos quieren hacer creer que los que trabajan tienen que perder derechos”, expresó el precandidato del Frente de Todos durante el acto que reunió a los departamentos de Colón, Punilla y Santa María.
Entre otros, se encontraban los intendentes Gastón Mazzalay (Malvinas Argentinas), Pedro Ciarez (Malagüeño), Marcelo Eslava (San Francisco del Chañar), Rubén Passero Garay (Reducción), Rubén Moine (San Basilio), Natalio Graglia (Villa Nueva), Martín Gill (Villa María), Rodrigo Rufeil (La Calera) y los legisladores Walter Saieg, Gustavo Eslava, Tania Kyshakevich y Mariana Caseiro. También estuvo la dirigente sindical de Gráficos, Hilda Bustos.
Antes de llegar a Carlos Paz, Fernández recorrió Villa María y se reunió con productores lecheros que están afectados por la crisis económica, visitó la Universidad Tecnológica Nacional y también la fábrica de biodisel Aca Bio.
Alberto Fernández inició una gira de casi dos días por Córdoba, un distrito muy refractario al kirchnerismo. Su presencia intenta buscar el voto de los desencandatos con el gobierno de Macri.