“Si ganamos la relación con Cristina va a ser tan buena como la de hoy”, declaró Fernández en diálogo con TN y analizó que “la Argentina no soporta más la contradicción que ha vivido en estos años, de la cual fui víctima. La Argentina no soporta más la división que nació en época de Cristina pero nadie explotó tanto como el macrismo”. “Estoy harto de soportar el juego de los trolls del Gobierno”, criticó y agregó que “Macri es parte del pasado”.
Con respecto al interrogante de quién gobernaría en un posible retorno del kirchnerismo, Fernández manifestó: “Yo voy a ser el Presidente, la política me exige terminar con este presente”. Sobre el rol de CFK en el armado electoral aclaró: “Los votos de Cristina no alcanzaban, hizo falta que sumemos a todos para este eventual triunfo”.
“Mi referencia es el presente, no Cristina”, dijo y agregó que “haría muchas cosas distintas” con respecto al gobierno K que dejó “tres problemas: cepo, inflación y déficit fiscal. Todo va a ser distinto, no voy a ir a un cepo, que critiqué. Fue una salida inconsistente, evitó la salida de dólares pero también la entrada”, evaluó.
“Quisiera que el sistema judicial argentino funcione de otro modo”, expresó y criticó que Julio De Vido y Cristobal López estén presos: “Hay gente que lleva años detenida sin sentencias definitivas. Las investigaciones deben hacerse con las personas en libertad”. “No defiendo gente, defiendo el estado de derecho”, aclaró.
De todos modos resaltó: “No voy a hacer nada con la Corte Suprema, tiene cinco jueces dignos”. Pero volvió a apuntar a la Justicia federal: “El Gobierno de Macri llenó la Cámara de jueces amigos. Bonadio es un enemigo declarado de Cristina”.
Con respecto a la relación con el Fondo Monetario Internacional declaró que “va a ser la misma que tuvimos en el 2004. Saben mejor que nadie que la Argentina no va a poder pagar por las condiciones que deja Macri”.
En cuanto a la política exterior, Fernández se mostró crítico de Nicolás Maduro: “Tiene un sesgo autoritario que ha generado un enorme problema institucional y humanitario”. Y expresó que con Estados Unidos “hay que convivir y respetarse”.