Pasadas las 8 de la mañana, poco después del inicio de las PASO en todo el país, el precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, salió del edificio en Puerto Madero donde vive junto a su perro Dylan para un paseo y, a su regreso, dio las primeras declaraciones a la prensa antes de ir a emitir su voto.
“Marcos Peña dijo hace minutos que la economía el lunes no va a ser indiferente, ¿piensa lo mismo?”, lo abordó un periodista en el regreso a su casa, sobre las declaraciones del Jefe de Gabinete en el clásico desayuno en el Café Tortoni junto a otros dirigentes del Gobierno.
“Hace meses que no es indiferente la economía. Pobre Marcos Peña no se enteró”, le respondió Fernández. “Marcos Peña está hablando porque está nervioso, yo estoy en veda”, finalizó su respuesta.
Entre algunos gritos de transeúntes y bocinazos desde los autos, el compañero de fórmula de Cristina Kirchner contó que este sábado a la noche se juntó a cenar con el músico Lito Nebbia, con quien tiene una amistad personal, que se acostó cerca de las dos de la mañana y que durmió “muy tranquilo”.
“No tengo ningún motivo para estar intranquilo. Estoy muy contento por todo lo hecho y lo que viene. Lo vamos a hacer bien”, aseguró. “Hicimos todo lo que teníamos que hacer, tuvimos un extraordinario nivel de respuesta y ahora nos queda esperar el veredicto de la gente”.
Luego, consultado sobre si creía que había habido una campaña sucia respondió que “quisiera una campaña más limpia” y volvió a arremeter contra el actual jefe de gabinete.
“Espero que cuando empiece la primera vuelta a Peña y a Durán Barba no se les ocurra seguir diciendo que tengo cáncer de pulmón, que Axel [kicillof] robaba plata de YPF con un sueldo que no le correspondía, que digan que no enseño en la facultad. Espero que esas cosas no se digan más y hablan muy mal de quienes lo hacen”, señaló.
También aseguró que está en permanente contacto con su compañera de fórmula, a pesar de que la ex presidenta pasará el domingo en Santa Cruz, donde debe votar.
“No hace falta que Cristina esté cerca, siempre está a mi lado. En 2003 me pasó lo mismo con Néstor. Él votaba en el sur y yo en Buenos Aires. Yo no era candidato pero era su jefe de campaña, es como un revival, un deja vú“, dijo.