Un día después de haber declarado que prefería llegar a un acuerdo para lograr un «candidato de consenso», Antonio Bonfatti volvió sobre sus pasos y se mostró ayer a favor de que haya una interna en el Frente Progresista para dirimir el postulante a gobernador en la coalición oficialista.
«Estamos en democracia, hay una ley de primarias, existe la posibilidad de presentarse, hay que elaborar una estrategia colectiva que tiene que ver con ser competitivos en campañas electorales», respondió Bonfatti en un programa de Canal 5, tras ser interrogado sobre si creía necesario ir a una interna o, por el contrario, buscar acuerdos para un candidato único por consenso.
El ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia agregó que «sería bueno tener primarias dentro del propio frente» y sostuvo que «lo tomo como nada fuera de lo natural».
El jueves pasado, sin embargo, mientras el gobernador Miguel Lifschitz insistía en decidir todo en una interna, Bonfatti pareció poner reparos a esta idea. «No he tenido ningún cortocircuito con Miguel en estos años que nos conocemos», matizó primero, pero luego enfatizó: «Ustedes saben mi posición histórica. Siempre he planteado la necesidad de encontrar acuerdos».
Pese a que las listas de postulantes recién se inscribirían en febrero, Lifschitz apresuró definiciones que hicieron ruido en el interior del socialismo. Es que el miércoles, en Reconquista, el gobernador dijo que la competencia interna en un partido es saludable y dejó entrever que tiene pensado impulsar a un candidato de su sector para que compita contra Bonfatti, restándole de esa manera el rótulo de «candidato natural».
Bonfatti, ante la potencia de las declaraciones de Lifschitz, se vio obligado ayer a recalcular sus «convicciones» sobre la necesidad de buscar acuerdos para evitar una compulsa interna.
«Hay un análisis que está primando en cuanto a que los otros partidos que tienen primarias eso los fortalece y, por lo tanto, sería bueno tener primarias dentro del propio Frente Progresista», concedió finalmente el ex gobernador.
La idea primaria de Lifschitz, más allá de las diferencias con el sector que lidera Bonfatti (no las han hecho explícitas públicamente) es estimular una interna en el Frente Progresista para hacer atractiva una compulsa interna.
Observa el gobernador que las otras dos fuerzas que van a competir con el Frente Progresista por la poltrona mayor de la Casa Gris van a presentar más de un candidato para tratar de seducir al electorado para que vayan a votar por sus listas en las Paso.
En el peronismo ya están lanzados Omar Perotti, Marcos Cleri, Leandro Busatto y María de los Angeles Sacnum. Y resta una definición de María Eugenia Bielsa, quien viene armando un espacio con fuerzas no peronistas como Ciudad Futura y el Frente Social y Popular del diputado Carlos del Frade.
En Cambiemos, por ahora, la competencia asoma entre dos candidatos definidos: el intendente de Santa Fe, el radical José Corral, y el diputado provincial del PRO Federico Angelini.
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