“Guille” Cantero recibió la pena en una audiencia realizada en Rosario este mediodía tras un resonante juicio en su contra. Las duras palabras de la presidenta del tribunal
El jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos”, Ariel Máximo “Guille” Cantero, uno de los capos más temidos de la Argentina, fue condenado en el mediodía del jueves a 22 años de cárcel en el séptimo juicio que enfrentó en su extensa trayectoria criminal. En esta ocasión, fue acusado de instigar siete de los diez ataques a tiros a domicilios de magistrados y edificios judiciales ocurridos en 2018 en esta ciudad santafesina. Para los acusadores, Cantero -hoy preso en Marcos Paz, donde se le encontró un teléfono fijo en la celda– ideó desde la cárcel varios ataques ocurridos aquel año, con el presunto objetivo de “tener como propósito alguna medida o concesión de un miembro del poder público”.
Entre los blancos de los 12 hechos cometidos en 90 días se encuentra, por ejemplo, la sede de la Policía de Investigaciones y la sede del Ministerio Público de la Acusación santafesino. El acusado de haber lanzado una granada a la PDI fue un adolescente de 14 años.
El tribunal integrado por los jueces Hebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto dictó la pena en una audiencia celebrada en el Centro de Justicia Penal de Rosario, lugar que también fue baleado por la banda de Cantero en 2018. Los fiscales del juicio, Miguel Moreno, Matías Edery, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila, pidieron al tribunal una pena de 24 años de prisión para Cantero mientras que su abogado defensor solicitó la absolución o, en caso de ser condenado, un castigo de 6 años y 8 meses de privación de la libertad.
Todos los planteos de su defensa fueron denegados y se unificó la nueva condena a una pena previa de seis años: así, el cómputo se convierte en 28 años
Marcogliese aseguró que “no había precedente” en la imputación, con ataques “que desafiaron y negaron al poder del Estado, que es el de la sociedad en su conjunto”. “Esperamos que esto sea un hito, un freno a las organizaciones que ponen en vilo a las instituciones democráticas”, afirmó antes de leer el veredicto. Pidió “políticas públicas comprometidas” y que se “garanticen los recursos necesarios, que trasciendan a gobiernos y gestiones”.