También estuvieron Fernando Espinosa, de La Matanza, y Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, quien oficia de enlace con gran parte de los intendentes. Estaba previsto que también participara Alberto Fernández, quien se demoró en otra reunión, aunque ya había hablado a solas un rato antes con Cristina Fernández en el Instituto Patria donde recibieron al gobernador saliente de La Pampa, Carlos Verna, y a su sucesor Sergio Ziliotto.
Con Massa venía coordinando el encuentro el propio precandidato a Presidente. Habían avanzado en algunas definiciones de campaña como viajar juntos a Jujuy o a Chubut, donde el dirigente del Frente Renovador ha tenido mucha militancia.
De hecho, el martes Massa cenó con el gobernador de Chubut, su amigo Mariano Arcioni. Tras esa reunión, el chubutense se sumó al Congreso de La Bancaria del miércoles al mediodía, donde Sergio Palazzo reiteró el compromiso y apoyo a la fórmula Fernández-Fernández.
Massa y CFK ya habían tenido al menos otros dos encuentros este año. En el de anoche, en casa de Ferraresi, acordaron ejes de campaña y tomaron algunas decisiones como hacer más recorridas y menos actos electorales. También se dividirán el territorio y habrá actividades por separado.
Las razones son dos: la primera es multiplicar esfuerzos y la segunda es que cada quien mantenga su individualidad y perfil. Así quieren evitar las críticas a un ‘rejunte’ de intendentes, Frente Renovador, PJ y Unidad Ciudadana. Lo repite Fernández todo el tiempo: cada uno viene de lugares diferentes y no se van a fagocitar. Tal vez por eso todavía no está prevista una foto entre Massa y Cristina.