Ante la dificultad de obtener información sustancial de los cuerpos, las autoridades han tomado la decisión de poner los restos a disposición del Equipo Argentino de Antropología Forense.
En un enigma aún sin resolver, la autopsia realizada a los cuerpos calcinados descubiertos el pasado sábado en un campo cercano a Gálvez ha dejado más interrogantes que respuestas. Los cadáveres fueron encontrados en un estado de carbonización que impidió determinar su sexo, edad y causa de muerte, así como el suceso que los llevó a terminar junto a un Toyota Corolla Cross en llamas.
Las limitaciones ocasionadas por el grado extremo de carbonización han impedido al Cuerpo Médico Forense de Santa Fe capital obtener cualquier información concluyente respecto a los cuerpos. Ni el género ni la edad de las víctimas pudieron ser establecidos, y la causa de su muerte sigue envuelta en incertidumbre.
Fuentes relacionadas con el caso informaron que los restos rescatados de los cuerpos serán enviados a dos instituciones diferentes para un análisis más profundo. Parte de los restos serán remitidos al Equipo Argentino de Antropología Forense, en un esfuerzo por arrojar luz sobre las circunstancias de las muertes. Simultáneamente, se enviarán muestras genéticas al Instituto Médico Legal de Rosario para su análisis.

Este desconcertante suceso ha sido objeto de investigación por parte de detectives de la Agencia de Investigación Criminal del Departamento San Jerónimo, bajo la supervisión del fiscal de Coronda, Marcelo Nessier. El hallazgo tuvo lugar a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Gálvez, en las proximidades de la ruta provincial 80.
Los cadáveres estaban adyacentes a un vehículo que presentaba sus puertas delanteras abiertas, así como la puerta trasera izquierda. El protocolo de investigación se activó de inmediato, siendo la Comisaría Segunda la que tomó el control de la escena y convocó a peritos de la Agencia de Investigación Criminal para llevar a cabo un minucioso examen de la zona.
Durante la inspección, se recolectaron diversos elementos que podrían estar relacionados con el incidente, incluyendo fragmentos con indicios de sangre, una hebilla de cinturón y un cartucho de escopeta calibre 12, el cual fue enviado para un análisis balístico. En respuesta al suceso, los peritos de Bomberos Zapadores de Santa Fe se dirigieron al lugar para examinar el vehículo incendiado.
Asimismo, los investigadores procedieron a peritar la patente del automóvil con la esperanza de identificar al propietario. A medida que la investigación avanza, la comunidad local sigue perpleja ante este misterio sin resolver que ha conmocionado a la tranquila localidad de Gálvez.
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