Secuestraron una gran cantidad de dinero en efectivo, armas de fuego y 10 kilos de cocaína.
La Brigada Antinarcóticos de la Unidad Regional IX con asiento en Reconquista llevó adelante ayer al menso cuatro allanamientos, uno de ellos en una celda de la cárcel de Coronda, en los cuales desbarató una banda dedicada a la comercialización de estupefacientes que era dirigida desde el interior de ese penal y desde la Alcaidía de Reconquista, donde están alojados los supuestos jefes del clan. En el operativo se secuestró una importante cantidad de dinero en efectivo, armas de fuego y 10 kilos de cocaína fraccionada en panes.
Uno de los allanamientos tuvo lugar en Tarragona al 100, en la ciudad de Santa Fe, donde fue apresada Liliana Beatriz B., de 53 años. En su vivienda se incautaron 9 celulares, tres balanzas digitales, 6 mil pesos en efectivo, dos pistolas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 38 con sus municiones, una licuadora y 10,300 kilos de cocaína en panes.
En una casa de Fray M. Pérez al 200 de la misma ciudad fue apresada Roxana Erica L., de 42 años, a quien le incautaron 90 mil pesos, seis celulares y un chip para teléfono. En tanto en un departamento de Uruguay al 3200 de la capital provincial cayó Patricia L., de 46 años, y se secuestraron 255.065 pesos en efectivo, tres celulares, tarjetas de memoria y un chip.
Finalmente, en la celda 202 de la cárcel de Coronda, donde está alojado uno de los líderes de la banda, sólo se secuestró un cuaderno con anotaciones vinculadas al negocio investigado.
“El chinito” y “El chavo”
La investigación comenzó con la detención de un dealer apodado “Chinito”, quien cayó hace un año en Reconquista y está preso en la alcaidía de esa ciudad. Su captura permitió establecer que “Chinito” no actuaba solo, sino que tenía como socio a “Chavo”, quien actualmente purga condena en la cárcel de Coronda y cuya celda fue allanada ayer.
El secretario de Investigación Criminal y Fuerzas Especiales, Rolando Galfrascoli, reveló que la punta del ovillo fue un operativo en Reconquista en el que se secuestraron 70 panes de marihuana y cocaína de alta pureza.
“La investigación pudo determinar que había una organización que estaba dedicada a proveer a narcos desde Santa Fe. Los lazos llegaban hasta el barrio Centenario y había vinculaciones con personajes históricos ligados al narcotráfico en la provincia”.
Según la investigación las órdenes impartidas por los jefes narcos detenidos eran ejecutadas por un grupo de mujeres conocidas como “La banda de las pibas”, cuyas líderes fueron apresadas ayer.
“La inteligencia criminal estaba en la celaduría de Reconquista y en la cárcel de Coronda”, explicó Galfrascoli. Y respecto al volumen de las operaciones dijo: “Era una pequeña organización en cuanto a logística y a la cantidad de personas pero con una capacidad económica para llegar a volúmenes de distribución de estupefacientes muy grande”.