El intendente Corral absorberá con fondos municipales unos 90 millones al año. Rosario se desmarca y opta por el reemplazo por luces LED.
La ruptura unilateral del convenio surgió del propio intendente santafesino José Corral en sintonía con los pedidos a nivel nacional.
Una decisión que hasta ahora dejó a la capital provincial en soledad en relación a otras ciudades de la provincia. Por su parte, la Secretaria de Ambiente y Espacio Público Marina Borgatello aclaró que el municipio rosarino no tiene previsto abandonar el convenio con la EPE, tras subrayar que el recambio del parque lumínico a luces LED permitió un ahorro del 50 por ciento.
El decreto 217 de esta año, del Ejecutivo santafesino impuso la rescisión del Convenio Tasa de Alumbrado Público, suscrito el 16 de enero de 1996. Según explicó el propio Corral a LaCapital “se efectuó en el marco de lo que pidió el presidente Macri: el sinceramiento del valor de la energía”.
Bajo el lema de contribuir al ahorro energético, el jefe comunal asumirá con presupuesto propio las partidas anuales que la EPE estimaba con Cammesa, el mayorista proveedor de energía en Santa Fe, para el sostenimiento del alumbrado público. De todo el parque lumínico, funcionan 4 mil luminarias LED.
“Hasta ahora, cada cliente recibía la CAP en base a cargos fijos por banda de consumo, en algunos casos llegaba al 15 por ciento, pero siempre se fijaba unilateralmente”, se quejó Corral para recordar que en este convenio se incluía la provisión de los artefactos lumínicos “que reclamamos muchas veces y nunca nos dieron”.
Tras argumentar que el traspaso del cargo adicional a la cuenta del Ejecutivo “permitirá una relación más transparente y permitirá discutir costos por kilovatios consumidos”, Corral garantizó que su decisión de asumir este costo extra del erario público “se hace con las cuentas públicas ordenadas, en base al ahorro, postergando gastos y promoviendo la eficiencia sin un tributo extra para financiar su sostenimiento”.
Desde el municipio rosarino, Borgatello recordó que “el consumo energético del alumbrado tiene un costo, que hay que pagarlo ya sea en la boleta de la luz o en la Tasa General de Inmuebles”, para indicar que existe un ahorro de un 50 por ciento. El mismo está compuesto por el recambio tecnológico (38 por ciento) y por telegestión el 20 por ciento restante.
Críticas de la provincia
Con la puesta en marcha del nuevo esquema de facturación, la secretaria de Estado de la Energía, Verónica Geese, salió al cruce de la decisión adoptada por Corral.
“Siempre lo termina pagando el usuario. Se dice que harán los esfuerzos en un presupuesto que uno supone está cerrado y en ejecución. Existe una garantía de cobro (de un 6 por ciento) para el alumbrado público, ante un escenario de cesantía de pago”, explicó la funcionaria.
En una primera instancia se seguirá con la estimación histórica, actualizada a 2011, hasta tanto los cuadros técnicos de la EPE y el municipio santafesino acuerden una pauta. Una opción es colocar casillas de medición de los postes lumínicos para medir el consumo, “pero si se opta por esta alternativa, dichos medidores deberán ser abonados por la Municipalidad de Santa Fe”, puntualizó Geese.
Yendo más al punto político de la decisión adoptada por Corral, la secretaria indicó que “si se hubiese querido ahorrar no hace falta sacar la cuota del CAP, pero hubo una gran presión y un intento de traspasar las obligaciones. Si los municipios quieren ahorrar no necesitan que Nación se los imponga”, consideró.
A futuro, en un escenario inflacionario y con incertidumbre económica, Geese encendió el alerta: “Si se retrae la cobrabilidad y bajan los recursos. En este formato de convenio la empresa se aseguraba el cobro como en el resto del país, todas las distribuidoras cobran la CAP, porque la EPE no está obligada a prestar el alumbrado público, en cambio el municipio sí”, se explayó.
¿Que pasará si el Ejecutivo no paga o se atrasa? “Como Santa Fe pasó a ser un usuario normal, hay servicios que se podrán suspender o cortar”, finalizó Geese.