La Legislatura dejará sancionada en la tarde de este viernes, la ley que declara la necesidad de reformar la Constitución de la provincia, carta fundamental vigente desde 1962. Fue la Cámara de Diputados la que dio el puntapié inicial este jueves al lograr un texto acordado especialmente entre los diferentes bloques de Unidos, Hacemos (sector que orienta Omar Perotti), parte del Frente Amplio por la Soberanía; el bloque unipersonal de Juan José Piedrabuena y dos integrantes de Somos Vida, el bloque que orienta Amalia Granata, la única ausente en la jornada. Se trata de Omar Paredes y Edgardo Porfiri que dieron holgura a los 34 votos necesarios para que avance el proyecto.
Desde el lunes a la tarde, un importante número de diputados y de senadores se pusieron manos a la obra para buscar los consensos necesarios para lograr los dos tercios en ambas cámaras ante la decisión del Partido Justicialista y del bloque Unite Somos Vida de no respaldar la reforma. Finalmente legisladores de ambos espacios se sumaron a conformar la mayoría.
El proyecto que será ley este viernes habilita la modificación de 43 artículos de la actual Constitución con lo que apuesta a que la futura Convención produzca reformas en los tres poderes, entre ellos habilitando la posibilidad de reelección de gobernador y vice; sistema de elección de diputados con sistema D’Hont e incluso cambios en el funcionamiento del Poder Judicial. También dispone cambios en el sistema de municipios y comunas, llevando todos los mandatos a cuatro años y habilitando la posibilidad de dar autonomía a ciudades de primera categoría.
El proyecto votado incluye la habilitación a la convención a discutir los mecanismos de participación ciudadana y de democracia semidirecta; incluye a la seguridad pública, derechos digitales, servicios públicos, ciencia e innovación, derecho a la ciudad, a la protección del ambiente, del agua, consumidores y usuarios; principios en materia de políticas públicas; medidas de acción positiva; Ministerio Público de la Acusación y Servicio Público de la Defensa; reconocimiento de consejos y colegios profesionales y entidades de previsión y seguridad social; Defensoría del Pueblo; federalismo de concertación; cláusula democrática y republicana y causa Malvinas.
También el texto dispone que 50 convencionales reformadores serán elegidos por sistema de representación proporcional, constituyendo la Provincia a tales efectos un distrito único, y a su vez cada departamento elegirá un convencional reformador mediante el sistema de circunscripción uninominal. Se requerirá obtener, como mínimo, un porcentaje del 2,5% de votos del padrón electoral para acceder a la distribución de cargos. La ley dispone que la elección de los convencionales reformadores, se realizará en forma simultánea con las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias provinciales a celebrarse en el año 2025. A los efectos de esta elección se utilizará el Sistema de Boleta Única.
La Convención Reformadora se instalará en la ciudad de Santa Fe, en el momento que convoque el Poder Ejecutivo, dentro del plazo de un año de celebrada la elección de convencionales reformadores. Deberá terminar su cometido en el plazo de cuarenta días corridos desde su instalación, que será prorrogable por un plazo máximo de veinte días más, corridos también, si así lo aprobase la convención por la mayoría absoluta de sus miembros.
El debate
A media tarde del jueves, la presencia de varios integrantes del gabinete provincial como los ministros Fabián Bastia y Lisandro Enrico o los secretarios Juan Cruz Cándido, Julián Galdeano más varios senadores como Felipe Michlig terminaron de cerrar el entendimiento con los diputados de Unidos. De allí en más, se empezó a escribir el texto definitivo que sobre el final de la tarde hizo suyo la Comisión de Asuntos Constitucionales y que llegó al recinto.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el socialista Pablo Farías, fue el encargado de abrir el debate. “Llegó el momento, estamos haciendo historia, hemos logrado un amplio consenso” señaló, muy emocionado. Habló de haber logrado un proyecto abierto, progresista, inclusivo, para el futuro de la provincia. El socialista no dejó de recordar el proceso que llevó adelante durante el gobierno de Miguel Lifschitz para dictar una ley de este tipo. “Fue un proceso maravilloso” rememoró, ya tembloroso.
Le siguió la jefa del bloque radical, Silvana Di Stefano quien destacó que se piensa en una Constitución que le pondrá límites al poder donde la ley esté por encima de todos con un proceso que viene madurando desde hace años.
Luego, el vocero de Somos Vida, Emiliano Peralta, dijo que esta semana vio lo peor de la política y de las personas y anunció la separación del bloque de Omar Paredes y de Edgardo Porfiri por desobedecer la decisión de Unite Somos Vida de votar en contra de la reforma constitucional. Pero además el reconquistense cuestionó la negociación y negó que sea una reforma progresista y dijo que los homosexuales no se sienten representados por este intento de reforma. Luego, Paredes dijo votar “por convicción, no por capricho” y recordó que tiene 30 años de afiliado a la UCR y que siempre luchó por una reforma y no encontró razones para no votarla.
Fabián Palo Oliver inició su discurso anunciando la presentación de una cuestión de privilegio contra su par Peralta por sembrar sospechas sobre un proceso de diálogo. “Estamos en un día histórico y Unidos debió conducir este proceso para lograr los consensos necesarios”. “Todos tuvimos que ceder algo; esto es política” destacó otro socialista, Joaquín Blanco que habló de momento transformador. Para el socialista es una ley “sin trampas porque no hay ley cerrojo, no hay núcleo de coincidencias básicas”. Blanco dijo que el desafío es que Santa Fe encuentre un nuevo pacto de convivencia.
“La gente no tiene en la agenda la reforma de la Constitución; nos piden que bajemos el gasto político” dijo Juan Domingo Argañaraz (Inspirar) uno de los votantes contrarios a la reforma.
Por el sí, Walter Ghione (Uno) dijo estar honrado del momento histórico de la provincia. “Siempre estuvimos convencidos de la reforma y es el segundo proyecto ingresado por mi sector”, acotó el oficialismo.
A su turno, la justicialista Alejandra Rodenas consideró una reforma deslegitimada. “Voto en contra del proyecto de ley de necesidad de reforma constitucional. Hay certezas que no puedo, ni quiero ignorar. Su urgencia es inexistente” pero además advirtió que la construcción de la mayoría parlamentaria necesaria para su aprobación se ha hecho con acuerdos políticos opacos”.
Después cuestionó a un sector del PJ que valida este proceso y repitió varias veces el tema sector. “Las bancas no son de las personas, son de los partidos” subrayó la ex vicegobernadora que habló de traición a la voluntad popular. Más allá del voto contrario, anunció que irá a la elección de convencionales para dar el debate necesario para evitar ser despojados de derechos sociales.
Otro socialista, Rubén Galassi comparó lo ocurrido en 2018 donde el tema del debate sobre reforma fue amplio pero no llegó a tener la aprobación en el recinto. “No estamos escribiendo la nueva Constitución, estamos dando un paso muy sencillo que durante 60 años no se quiso dar, que es habilitar el debate para que la participación ciudadana se dé”.
“Esta reforma no es urgente, pero es necesaria”, señaló Ximena Sola (Pro -Unidos) quien hizo el compromiso de legislar para largo plazo.
El radical Martín Rosúa dijo estar orgulloso de participar de este debate no sin dejar de mencionar que su tía -Roberto- fue convencional en 1962. “La historia no arranca con nosotros, esta votación es un proceso muy largo que se topó con el obstáculo de los reformistas culposos, que terminan queriendo que nada cambie”, marcó.
Natalia Armas Belavi (Vida y Familia) se quejó de que apenas en tres días se votó la reforma.