LA CAPITAL
El filme coreano “Parasite”, de Bong Joon Ho, dio el gran batacazo hoy en la 92da edición de los premios Oscar al llevarse la distinción como Mejor Película, convirtiéndose en la primera cinta en lengua no inglesa en ganar el máximo galardón de la Academia de Cine de Hollywood desde su creación.
“Parasite” coronó una noche inolvidable en la que hiló cuatro galardones: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Película Internacional, Mejor Guión Original, constituyéndose en la gran ganadora de la noche y sepultando en el olvido a la que arrancó como gran favorita, “1917”, de Sam Mendes, que prometía llevarse los lauros a director y película y se quedó solo con tres reconocimientos en rubros técnicos: Dirección de Fotografía, Mezcla de Sonido y Efectos Visuales.
El coreano, que se dio a conocer internacionalmente con “The Host” en 2006, y que fue vehículo de una fuerte polémica entre el Festival de Cannes y Netflix con la premiere mundial de Okja en 2017, dejó en el camino de estos Oscar a peso pesados como Quentin Tarantino y Martin Scorsese, a quienes nombró y agradeció en su discurso al recibir el premio como Mejor Director.
Hasta el momento de la coronación de Bong Joon Ho la gala de los 92 Oscar prometía pasar tristemente al olvido, ya que venían confirmándose todas las favoritas y no habían existido ni protestas por causas de género (recordar el MeToo) ni en relación con la colonia afroamericana, ni otras, pero la sorpresa de “Parasite” lo trastocó todo.
El premio a “Parasite” también lleva consigo un reconocimiento al crecimiento exponencial que viene experimentando la industria cinematográfica de Corea del Sur en las últimas décadas, con películas que logran saltar las fronteras de un vigoroso mercado interno y que consiguen aunar el gusto popular y el conocimiento de los géneros con una reflexión cinematográfica profunda.
El gigante del streaming Netflix fue otro de los grandes perdedores de la noche, que arrancó como la mayor casa productora de estos Oscar, con 24 nominaciones y se llevó solo dos estatuillas, la de Laura Dern como Actriz Secundaria por “Historia de un matrimonio” y el del documental “American Factory”.
El documental es la primera película realizada por la Higher Ground del matrimonio de Barack y Michelle Obama.
El ex presidente norteamericano realizó un posteo en Twitter apenas se conoció el premio: “Felicidades a Julia y Steven, los cineastas detrás de ‘American Factory’ por contar una historia tan compleja y conmovedora sobre las consecuencias humanas de un cambio económico desgarrador. Me alegra ver que dos personas talentosas y francamente buenas se llevan a casa el Oscar por el primer lanzamiento de Higher Ground”.
En la lista de perdedores también se anotó el gran Martin Scorsese, que llegó al Dolby Theatre con 10 nominaciones y se fue sin nada, pasando de largo en todas las categorías, mientras que Quentin Tarantino con la misma cantidad de candidaturas se llevó solo dos: Actor de Reparto y Diseño de Producción para su gran filme “Había una vez en Hollywood”.
El resto de las categorías importantes fueron para quienes se esperaba: Joaquin Phoenix se llevó el Oscar a Mejor Actor por su gran composición de un desequilibrado y triste Arthur Fleck en “Guasón” de Todd Phillips y Renée Zellweger el de Actriz por la frágil y acosada por fantasmas emocionales Judy Garland en sus días finales en Londres.
Bradd Pitt ganó muy bien la terna de Actor de Reparto por su doble de riesgo en “Habia una vez en Hollywood” y Laura Dern hizo lo propio en Actriz por su papel como una abogada temible en la cinta de Noam Baumbach “Historia de un matrimonio”, una de las fallidas apuestas de Netflix a los premios de la Academia.