Para el próximo sábado estaba previsto un nuevo aumento en las naftas y el gasoil por la implementación de una nueva suba sobre los impuestos a los combustibles que luego tendría impacto en los precios que pagan los consumidores en las estaciones de servicio.
El Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono se aplica cuatro veces al año: en marzo, junio, septiembre y diciembre
Esta actualización correspondía al Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que se aplica cuatro veces al año: en marzo, junio, septiembre y diciembre, en base a los aumentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los tres meses anteriores.
Ahora, el Gobierno decidió postergarlo por un mes. Durante el mes de marzo, por ejemplo, había decidido desdoblar la aplicación del impuesto en dos partes. En esa oportunidad, un 50% del impuesto se trasladó en marzo y el 50% restante en abril.
Con todo, no se descarta que —más allá del impuesto—, las petroleras decidan aumentar de todas formas subas en los precios, ya que según explican hay un retraso en los precios de entre un 12% y un 15%. En este caso, las subas serían más bajas que las previstas anteriormente, donde se hablaba de un piso de 3% para las naftas y 1,7% para el diesel.