No por el viaje de Rogelio Frigerio, cuyo entorno todavía se repone por el cierre de listas que afectó a Emilio Monzó más que a ningún otro dirigente: el ministro del Interior se mostrará en esa provincia a primera hora del día con Sergio Uñac, con la excusa de la firma del contrato de obra para la culminación de la segunda etapa de una represa.
En Casa Rosada esperaban que el senador Miguel Ángel Pichetto, candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, se subiera al avión para fotografiarse junto al gobernador, una imagen de alto contenido político.
Es que al mediodía de este miércoles, Uñac estará junto a otros gobernadores del PJ al lado de Alberto Fernández, en un almuerzo con el que el precandidato a presidente buscará darle volumen a la fórmula que comparte con Cristina Kirchner.
El gobernador de San Juan fue uno de los primeros en recibir a Fernández después de que la ex Presidenta confirmara que dejaba su lugar para llevarlo como candidato a la Presidencia. El kirchnerismo devolvió la gentileza: bajó de la lista a diputados que encabeza José Luis Gioja y que colgará de la fórmula K en esa provincia a una dirigente de La Cámpora para reemplazarla por otra cercana al mandatario, tal cómo publicó Infobae en medio de las negociaciones.
El Gobierno tomó nota. Y empujó para que Pichetto se sumara a la foto con Frigerio en territorio cuyano, horas antes de que el gobernador volara a Buenos Aires para verse con el candidato del Frente de Todos. El plan era que el ex jefe del bloque del PJ en el Senado también se viera un rato más tarde con Marcelo Orrego, el primer candidato a diputado de Juntos por el Cambio en San Juan.
Al final, el senador conservó su agenda acordada de antemano y estará en la mañana de este miércoles en un encuentro en un hotel céntrico organizado por las cámaras de comercio de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña.
En Casa Rosada siguen de cerca los movimientos de las provincias, en los distritos en los que habrá boleta corta y también en los que se decidió por boleta larga en favor del binomio K.
Hay sectores del oficialismo en los que creen que incluso esos jefes provinciales que adhirieron a la fórmula del Frente de Todos, pero que ya revalidaron sus administraciones, no van a mostrar un entusiasmo desmedido durante la campaña. Con el correr de las semanas, y de cara a las PASO, se sabrá si esos sectores tenían o no razón.
Este martes, Frigerio recibió en su despacho a Gustavo Bordet. Como en San Juan, en Entre Ríos también habrá boleta larga. Pero la buena sintonía entre el gobernador y el ministro, y entre el mandatario y Pichetto, llena de suspicacias la relación. De hecho, no trascendieron demasiados detalles de la reunión. No porque la charla haya transcurrido sin testigos, mano a mano. Si no por la sensibilidad de los tiempos electorales.
Para el Gobierno, hay provincias en las que, más allá de la alianza con el kirchnerismo, el compromiso de los gobernadores no va a ser del ciento por ciento: mencionan con esperanza los casos de Catamarca -Lucía Corpacci no buscará la reelección-, Santa Fe -fue electo el senador Omar Perotti-, Chaco, San Juan y Entre Ríos.
Por el contrario, hay distritos que sí pondrán toda la maquinaria en favor de la fórmula Fernández-Fernández, como Formosa, Tucumán, San Luis, Santa Cruz, La Pampa o La Rioja. Y otros que directamente llevarán boleta corta, como Neuquén, Río Negro -el Gobierno bajó a su candidato a senador- o Misiones.
Distinto es el caso de Córdoba. Juan Schiaretti ya obtuvo su reelección con comodidad en mayo. Días después, se fotografió con Macri, sonriente y a los abrazos, en Casa Rosada. El gobernador ya anunció que su boleta de diputados nacionales irá sola.Tiene un sólido vínculo con el Presidente, pero tiene presiones internas. Córdoba es clave para el Gobierno. Por su incidencia electoral-es el segundo distrito más relevante detrás de la provincia de Buenos Aires- y porque la imagen del jefe de Estado aún conserva buenos niveles de popularidad en comparación con las otras regiones del país.
Por lo pronto, y después de los cierres de listas que amagaron con sacudir, otra vez, los cimientos de la coalición de gobierno, la maquinaria de campaña del oficialismo empezó a ponerse en marcha en vísperas de la largada formal de la carrera electoral.
La semana próxima, Pichetto podría salir de campaña por Río Negro, Tucumán y Chaco junto al ministro del Interior. La semana pasada había estado en La Rioja. Pero su estilo, y su agenda, aún no terminan de congeniar con el de la Casa Rosada.