La reactivación de la industria se sustentó en dos frentes, pese a que los despachos al mercado interno de unidades salidas de los trenes de montaje locales cayeron 38,3% en un año: 1) la normalización de la provisión de autopartes provenientes de Brasil, luego de estar afectada por el paro de camioneros en ese país; y 2) el impulso que cobraron las exportaciones, tras la brusca devaluación del peso entre fines de abril y mediados de junio.
La Asociación de Fábricas de Automotores informó que el sector en su conjunto exportó 25.363 vehículos, 10,8% más que en junio, y 74,7% superior al nivel de un año antes.
En ese período las ventas de importados se derrumbaron de 33.670 unidades a 51.670 máquinas; y determinaron que el saldo del intercambio con el resto del mundo, altamente concentrado con Brasil, redujera el déficit del séptimo mes del año de 37.148 vehículos en 2017 a 8.307 ahora.
Las ventas de importados se derrumbaron 34,8%, en contraste con el salto del 74,7% de las exportaciones, principalmente a Brasil
Mercado recesivo
Por el contrario, la conjunción de fuerte devaluación del peso en dos meses y altas tasas de interés provocó la tercera caída consecutiva de las entregas de las terminales a la red de concesionarios.
En ventas mayoristas, el sector comercializó a la red de concesionarios 46.637 unidades, volumen que se ubicó 15,8% por debajo del mes anterior, y 35,5% menos en su comparación con el desempeño de julio del año anterior”, precisó Adefa.
Una vez más, la disminución de la demanda de automotores nacionales, 38,3%, fue más marcada que la que acusaron las unidades procedentes del resto del mundo: 34,8%, en comparación con julio del año anterior.
“Nuevamente, los números del mes dieron cuenta de que es necesario analizar el comportamiento del sector en dos niveles muy diferentes. Por un lado el desempeño industrial, y por otro el comercial”, dijo Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de Adefa.
“Nuevamente, los números del mes dieron cuenta de que es necesario analizar el comportamiento del sector en dos niveles muy diferentes. Por un lado el desempeño industrial, y por otro el comercial”, dijo Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de Adefa
“Por el lado de la comercialización, las variaciones en el tipo de cambio y la tasa de interés, que aún se mantiene muy alta, han tenido un fuerte impacto sobre las ventas de vehículos, situación que esperamos se regularice y permita volver a un mercado interno que crezca en el menor plazo posible, dijo Peláez Gamboa.
Comportamiento mixto en 7 meses
Entre enero y julio, el acumulado de producción fue de 284.105 unidades, 9,8% más respecto de los 258.823 vehículos que se fabricaron en igual tramo del año anterior.
Esa tonificación se apoyó en el salto del 30,1% de las exportaciones, habida cuenta de que el mercado interno se contrajo 4% en términos globales, aunque más intensamente el de nacionales (7,5%) que el de importados (2,5 por ciento).
Según esos datos aportados por Adefa, el déficit de la balanza comercial en unidades se redujo en siete meses en 18,4%, a 189.287 unidades