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La empresa alcanzó un estándar de eficiencia similar, en la utilización de este recurso estratégico, al de las mejores compañías cerveceras del mundo.
La cerveza se compone en un 90% de agua. Dada su importancia para la elaboración de una buena cerveza, Cervecería Santa Fe trabaja para reducir su consumo y aprovechar este recurso de un modo cada vez más sustentable. Gracias a un sistema de trabajo basado en la mejora continua, capacitación e inversiones en tecnología más eficiente, la empresa logró reducir más de un 50% su consumo de agua en los últimos 10 años y ubicarse de esta manera entre las mejores cerveceras del mundo en esta materia.
Según su gerente Industrial, René Floriani, en 2007 por cada litro de cerveza elaborada, se necesitaban aproximadamente 9,8 litros de agua; mientras que en la actualidad esta cifra se redujo a 4,5 litros. Dado los volúmenes de elaboración de Cervecería Santa Fe, una reducción de 54%, representa más de un billón de litros de agua al año, el equivalente al consumo de agua de 1.847 familias.
“La enorme responsabilidad de cuidar este recurso fundamental para la vida —explica Floriani— se aborda desde una visión integral, invirtiendo en tecnología moderna que necesita menos agua en sus procesos; detectando oportunidades de recuperación, reutilización o reducción en todas las etapas de producción; y concientizando fuertemente a los trabajadores para hacer más con menos.”
En un recorrido por la planta de la cervecería, el ministro de Ambiente, Jacinto Speranza, aseguró que consideran este proceso de uso eficiente del agua como un modelo para replicar en la provincia. “Eso significa tomar en cuenta todos los procesos para ahorrar energía, ahorrar agua, evitar los residuos que se puedan evitar y tomar todo aquello que hasta hoy llamábamos ‘residuos’ o ‘basura’, como insumos para nuevos procesos a los cuales hay que agregarle valor”, indicó Speranza.
Insumo vital
Partir de un agua de calidad es clave a la hora de elaborar una buena cerveza. En este sentido, el río Paraná asegura aguas de cualidades inmejorables para la industria cervecera. Según Luciano Alonso, historiador, investigador de UNL y autor del libro “Otto Schneider: Industria cervecera y sociabilidad santafesina en la primera mitad del siglo XX.”; las características del agua utilizada en Santa Fe se asemejan notablemente a los que se encuentran en la región de Pilsen en República Checa, mundialmente reconocida por sus cervezas. Esto se debe a su bajo contenido de iones, calcio y magnesio, lo cual da como resultado un agua blanda e insabora, que conserva mejor las características de la cerveza sin alterar su aroma, color ni sabor.
Como primer maestro cervecero de Cervecería Santa Fe, Otto Schneider fue uno de los primeros en descubrir las propiedades que tenía el río Paraná para la elaboración de cervezas. Así lo dejó asentado en el acta de fundación de la Cervecería que llevó su nombre y que funcionó en el norte de la ciudad hasta la década del 60: “El mejor punto en el país, para la instalación de una cervecería, debido a la calidad especial de sus aguas, es la ciudad de Santa Fe”.
La planta
En la planta de la cervecería trabajan unos 600 empleados. Además de elaborar los distintos productos de Cerveza Santa Fe, también se producen las marcas Schneider, Heineken, Budweiser, Imperial, Amstel y Sol, entre otras. La empresa se fundó en el año 1912.
