DIARIO UNO
Este jueves el Concejo Municipal sancionaría la ordenanza de alcoholemia cero al volante. Según consta en el proyecto, se entenderá que una persona se encuentra en estado de intoxicación alcohólica cuando la medición alcoholimétrica detecte la presencia de alcohol en sangre, cualquiera sea su concentración por litro.
Sin embargo, cuando la medición alcoholimétrica no supere las dos décimas de gramo por litro (0,2 gr/l) de sangre, no se aplicarán sanciones administrativas. La norma comenzará a regir a partir de los 180 días de promulgada la ordenanza y fue impulsada por el concejal Ignacio Martínez Kerz (Bloque PJ-Santa Fe).
La iniciativa fue presentada a fines de agosto del año pasado. En todo este tiempo los ediles fueron realizando diferentes consultas con profesionales como médicos, bioquímicos y facultativos en problemas toxicológicos.
En su momento, el autor de la iniciativa aclaró: Los dispositivos de medición alcoholimétrica no son perfectos. Hay casos de conductores que bebieron alcohol y, sin embargo, el control de alcoholemia les da negativo, porque los dispositivos están descalibrados. Entonces, los 0,2 gr/l están contemplados como un margen de error, no de tolerancia”.
A fines del año pasado, Juan Pablo Poletti, director del hospital José María Cullen había señalado que iban a estudiar el proyecto pero que a primera vista estaban de acuerdo. “Es sumamente alentador que salga un proyecto de estas características que pueda disminuir la tasa de accidentes de tránsito, que ya de por sí, por el solo hecho de las rutas, los accidentes, las imprudencias, si le sumamos el alcohol son manifiestos, son diarios y con una estadística sumamente preocupante. En este sentido, que podamos disminuir un factor tan importante en la provocación de accidentes como es el alcohol positivo, estamos totalmente de acuerdo y vinimos a escuchar para poder apoyar este proyecto que esperamos que salga”.
Según el director del hospital Cullen, “la sociedad debe comprender que el que toma no debe manejar” y en ese sentido agregó: “Falta tomar conciencia del peligro que significa conducir un vehículo, ya sea de cuatro o dos ruedas. Hoy vemos a diario, en todas las calles de la ciudad, cuatro o cinco personas en una misma moto, gente hablando por teléfono mientras maneja, gente que toma mate, que va escribiendo mensajes. Sinceramente no medimos el peligro de que el accidente puede estar en la esquina de cualquier calle de la ciudad”.
“Lo podemos provocar nosotros o tenemos que estar atentos a que los provoque un tercero, los ciclistas que entran en contramano, por ejemplo. Son cosas culturales que tenemos que pensar cada uno en nuestro interior, durante el día la cantidad de infracciones que cometemos y no nos damos cuenta cada vez que salimos de casa hasta que volvemos, muchas veces sin darnos cuenta”, dijo.