Con 36 homicidios hasta ayer, la ciudad de Santa Fe es una de las más violentas del país. Garantizan la logística para estos efectivos.
Un convoy de la Policía Federal con 140 efectivos desembarcó ayer en la ciudad de Santa Fe para cooperar con la seguridad en la ciudad. El importante despliegue desde la Capital Federal se hizo con coches de la flota liviana, semipesada y pesada de esa fuerza federal, que incluyó motos, móviles, carros de asalto, tanquetas y camiones.
Funcionarios municipales (dado que el intendente José Corral estaba en Buenos Aires) recibieron ayer a los 140 efectivos de la PFA en las instalaciones del ex Grupo de Artillería de Defensa Aérea 121 (Gada), donde se alojarán los oficiales pertenecientes a grupos tácticos y especiales.
Según se informó oficialmente, “además de motos, móviles, carros de asalto, tanquetas y camiones, llega una gran cantidad de efectivos pertenecientes a grupos tácticos y de la Fuerza de Operaciones Especiales (Geof – G1). También de otras áreas policiales: personal de Drogas Peligrosas con canes antinarcóticos, equipos de comunicaciones satelitales, miembros y equipamiento de policía científica, efectivos de Interpol, entre otros”.
Garantizan logística
La llegada de los efectivos, vehículos y canes se produce a poco menos de dos meses de la firma de un convenio para renovar el accionar de las fuerzas federales en la provincia, rubricado por el gobernador Miguel Lifschitz y la ministra Patricia Bullrich en marzo pasado.
Los efectivos se instalan en la capital provincial dado que el municipio santafesino aseguró que garantizará la logística, consistente en brindarles alojamiento y comida, para que puedan permanecer en la ciudad. Para ello, firmó un convenio con el Ejército mediante el cual se habilita el pabellón 4 del ex Gada para que se alojen allí. También se hará cargo de la manutención.
La Municipalidad de Santa Fe informó además de acuerdo a sus relevamientos de necesidades los nuevos efectivos deberían reforzar la seguridad en los barrios Barranquitas, Santa Rosa de Lima, Yapeyú y Alto Verde, y en general, todo el cordón oeste.
Tanto la puesta en marcha, así como la supervisión del convoy policial fueron realizadas personalmente por el jefe de la Policía Federal Argentina, comisario general Néstor Roncaglia, quien en rueda de prensa manifestó: “Vamos a ir a Santa Fe capital, en primera instancia, a colaborar en la seguridad ciudadana, con la policía de la provincia. Es un convenio que se llevó a cabo con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco”.
“La idea es coordinar un servicio de seguridad ciudadana con todas las fuerzas federales y básicamente colaborar con la Policía de Santa Fe”, agregó.
Por otra parte, Roncaglia confirmó que arribarán a la capital santafesina 150 federales que se sumarán al servicio de seguridad ciudadana en coordinación con las demás fuerzas federales y provinciales.
“La intención es llevar tranquilidad a la gente. Ocurrieron algunos hechos violentos en la provincia y se ha hablado a nivel Ejecutivo”, acotó el comisario.
Violencia extrema
El arribo de efectivos federales había sido anunciado en marzo, cuando el intendente Corral recibió la confirmación de la ministra Bullrich.
En esa ocasión, el funcionario advertía que “en algunos barrios de la ciudad tenemos situaciones de violencia más extremas vinculadas a economías del delito. Hay un compromiso también del gobierno nacional sobre el combate del narcotráfico; sabemos que hay avances pero se tiene que seguir trabajando porque hay mucho por hacer todavía”.
Para Corral, “se llega a esta situación porque evidentemente no alcanzó el esfuerzo de la provincia. En nuestro caso, desde la ciudad hacemos lo posible con la instalación de cámaras, de botones de alerta, con alarmas comunitarias y con móviles de nuestra propia guardia de seguridad, pero la competencia en seguridad es de la provincia y por lo visto los esfuerzos que se realizaron, que me constan, no fueron suficientes y hoy tenemos problemas muy serios que requieren del apoyo de las fuerzas federales”.
Corral volvió a cargar las tintas el 1º de mayo, cuando el gobernador dio inicio a las sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina. Allí, el mandatario capitalino esbozó su crítica más dura: “Nos pareció muy resignado, compartimos el diagnóstico pero hay que lograr resultados. Tenemos un mal año, con 78 homicidios en Rosario (en rigor, a la fecha ya son 81, según el registro de LaCapital), y 36 en la capital provincial (de acuerdo a la cuenta que lleva el diario UNO de Santa Fe), hay muchos robos, entraderas…”. La cifra convierte a la capital provincial en una de las ciudades más violentas del país.