Este martes el clima en los Tribunales de San Isidro fue de extrema tensión. El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, que ya venía atravesado por un escándalo institucional, vivió una jornada cargada de dramatismo. En la antesala de la audiencia, Gianinna Maradona, hija del astro y querellante en la causa, sufrió una descompensación emocional que obligó a asistirla de inmediato.
Las cámaras de Telefe captaron el instante en que la joven, visiblemente afectada, se apoyó en uno de los asientos, respirando con dificultad y siendo asistida por personas de su entorno. El periodista Mauro Szeta, desde la pantalla de América, describió que “está descompensada, o al menos en un estado de conmoción. Se la ve quebrada, como si le faltara el aire. Estamos tratando de comunicarnos con ella, pero es muy difícil”.
La situación de la hija del Diez se dio en un contexto ya alterado por la denuncia contra la jueza Julieta Makintach, quien fue señalada por haber permitido la grabación de un supuesto documental sobre la causa sin el consentimiento de las partes involucradas. Este hecho derivó en un pedido de recusación que podría derivar en la nulidad de todo lo actuado en el juicio hasta el momento. La posibilidad de que se borre el camino recorrido sacudió a la familia Maradona, en especial a Gianinna, quien desde el inicio del proceso tuvo una participación activa en representación de los intereses de su padre.
La descompensación de Gianinna Maradona
A su llegada a los Tribunales, Gianinna fue abordada por la prensa. Angustiada, con la voz temblorosa, respondió brevemente a los cronistas y con un solo pedido: “Estoy muy triste, y estoy muy triste con que se hable tanto”, repitió. Cuando le preguntaron qué esperaba del juicio, fue clara: “Yo quiero que se sepa la verdad lo más rápido posible”.
El ambiente se tornó aún más tenso cuando intentó avanzar entre los medios y las cámaras que la rodeaban. “¿Me dejan caminar, porfa? Es horrible que estén así. Es re triste estar así”, pidió mientras trataba de abrirse paso. Su tono se volvió más desesperado cuando suplicó: “Chicos, ¿me dejan pasar? Por favor, me va a agarrar un ataque de pánico”.

Minutos después, su estado emocional colapsó. Las cámaras lograron captar el momento en que la joven fue asistida en uno de los amplios pasillos del edificio judicial. La imagen de Gianinna quebrada, sumada a la incertidumbre procesal, reflejó la profunda carga emocional que atraviesa la familia a casi cuatro años de la muerte del ídolo.
Afuera, el clima no era menos hostil. En plena vereda, el neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados en la causa, fue increpado por personas que se manifestaban exigiendo justicia. Gritos, insultos y empujones escalaron rápidamente hasta convertirse en un incidente que obligó a la intervención de personal de seguridad. El propio Luque reaccionó con gestos y palabras agresivas, lo que agravó el momento.
El documental de la jueza Makintach del juicio por Maradona
Durante la audiencia de este martes en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de San Isidro, el fiscal Patricio Ferrari reveló nuevos elementos que profundizan el escándalo en torno a la jueza Julieta Makintach. Según detalló, el documental en el que la magistrada habría participado ya contaba con un título definido —Justicia Divina—, un guion estructurado, un tráiler de un minuto de duración y un formato pensado en seis episodios de media hora, con traducción prevista a varios idiomas.
La existencia de este material, según Ferrari, fue corroborada a través de las últimas pruebas incorporadas a la causa y puso en cuestión la imparcialidad de la magistrada, lo que podría derivar en la anulación de lo actuado hasta el momento en el proceso judicial.
La jornada, en tanto, cerró con más interrogantes que certezas. La recusación a la jueza aún no fue resuelta y el proceso podría dar un giro inesperado. Mientras tanto, la escena de Gianinna Maradona quebrada en los pasillos del tribunal sintetizó la tensión emocional que atraviesa una causa que conmociona al país.