LT 10 SANTA FE
El progenitor del nene asesinado en Recreo y la madrastra del menor explicaron cómo fueron las última horas que lo vieron antes de su desaparición.
Toda una comunidad está consternada y no sale del asombro y la tristeza tras el feroz crimen de Diego Román, en nene de 12 años que tras estar desaparecido un día fue encontrado muerto con más de 30 puñaladas en un descampado de Recreo.
Si bien la investigación se lleva a cabo desde el mismo día del hallazgo del cuerpo, son varias las hipótesis que se siguen sobre el caso y el hermetismo de la investigación y la poca información por parte de la Justicia provocan que aparezcan conjeturas sobre lo ocurrido y dimes y diretes sobre el fatal destino del Dieguito.
En una vivienda muy humilde del barrio Mocoví de la localidad de Recreo el padre de Dieguito Julio César Román y la madrastra del pequeño Liliana Salteño hablaron con la prensa, para dar su versión sobre lo ocurrido y las últimas horas de ese miércoles donde se vio por última vez a Diego Román con vida.
En un extenso relato, el papá de la víctima explicó que el martes estuvieron viendo el partido de Argentina con el menor (Argentina Brasil jugaron por la semifinal de la Copa América).
“Al otro día me levante y llamé a mis hijos para que vayan a la escuela. Se fueron con Patricio (hermano de Diego) y yo me fui al Samco en Santa Fe para hacerme atender por un problema que tengo en las piernas”, afirmó el papá.
Al pasar las horas y llegar la noche, Patricio, es quien avisa a Julio Cesar y Liliana que Dieguito no había vuelto, y en ese momento es cuando van a buscarlo al lugar donde se encontraba.
“Llegamos a la casa del amiguito de Diego y nos dicen que no está en ese lugar y nos entregan la mochila con la ropa de Diego”, explicó Liliana, madrastra de menor.
Esta vestimenta no es un dato menor ya que, según datos que arroja la investigación, el cuerpo de la víctima estaba completamente desnudo.
La denuncia sobre la desaparición del menor se hizo entrada la noche cerca de las 21. Al ser consultado sobre la demora de la misma, el padre de la víctima destacó que intentaron hacerla sobre la tarde pero es ya a la noche cuando la Policía toma testimonio sobre el pedido de paradero.
Amenazas y miedo
Julio César dice tener miedo y siente mucha angustia tras la muerte de su hijo. En declaraciones a este medio explicó que las amenazas son constantes desde el momento del velatorio de su hijo.
“Hasta mis propios hijos me gritaron asesino. Es muy duro. Es mi sangre. Cómo se me podría ocurrir asesinar a mi hijo. Además era mi preferido. Jamás podría hacerle daño”.
Tanto el padre como la madrastra explicaron no entender cuáles son las razones por la que se los acusa de la muerte de Dieguito. Además sobre las versiones en las que la madre del menor indica que el nene era golpeado por parte del padre y la madrastra, los mismos indican que pueden ir a la escuela dónde iba y hablar con las maestras y la directora para preguntar si alguna vez recibieron a Diego con golpes o llorando.
“Cuando un nene está mal en la escuela es donde se sabe todo. Sino en el centro médico donde se atendía, también pueden explicar si alguna vez lo reciben golpeado”, dijo la madrastra del menor.
El padre de Dieguito Román lamentó no haber podido velar a su hijo en paz.
“Fue muy feo que me digan que yo había matado a mi propio hijo. Nunca nos llamaron desde la Fiscalía y además no nos invitaron a participar de las marchas que se realizan. Tenemos miedo y estamos amenazados”, destacó. Y siguió: “No sé porqué mi hija me acusa de asesino. Igual ella también se fue de mi casa”.
Está hablando de Juliana, otra de las hijas de Julio Cesar que vivía con anterioridad junto a la familia y quien, además, acusa a su padre como victimario. Se pudo saber que también se fue de su casa hace algunos meses y ahora se encuentra legalmente con su madre biológica.
“Ella se fue después que una vez no la dejé ir al baile. Discutimos y decidió irse de mi casa. En ese momento hicimos la denuncia y la Policía la buscó. La encontraron en la casa de su mamá y desde ese momento se quedó allá”.
FUENTE: LT10