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El exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y cofundador de La Cámpora, Juan Cabandié, hizo una fuerte autocrítica sobre el presente del peronismo, que observó replegado en Buenos Aires y enquistado en dogmatismos. E incluso analizó la preeminencia de sectores progresistas, como Ciudad Futura en el caso de Santa Fe. «El peronismo no es un partido de izquierda latinoamericana, es peronismo. El problema es cuando eso conduce y no conduce el peronismo«, planteó.
En diálogo con el streaming de Infobae, dejó una advertencia contundente sobre el futuro del espacio tras la derrota frente a La Libertad Avanza: “Si seguimos en esta sintonía, en 10 años peleamos el cuarto lugar con Myriam Bregman». Sostuvo que el movimiento justicialista debe emprender una reconstrucción integral, con “debate de ideas programáticas, reconstrucción de puentes con las provincias, el sector productivo y el trabajo”, y superar el centralismo y los métodos de minorías que fracturaron las experiencias recientes.
“No sé si hay que discutir a Cristina —señaló—; sí creo que hay que discutir el peronismo”. Y advirtió que con seis derrotas en las últimas siete elecciones, “no discutirlo sería un error garrafal”.
Cabandié subrayó que el peronismo debe abandonar los dogmatismos y volver a poner en el centro los “principios interpretados desde la realidad, no verdades absolutas”. A su juicio, esa deriva dogmática hizo que el movimiento “se volviera cada vez más replegado sobre el Amba, perdiendo creatividad y federalismo”.
“El peronismo Amba dejó de lado el proyecto nacional, abandonó la construcción de mayorías y rompió puentes con las provincias. Eso lo aleja de la idea original de Néstor y Cristina Kirchner”, expresó.
Para el ex ministro, la única manera de volver a ganar es con una estrategia verdaderamente federal, recuperando alianzas y puentes con las provincias. “No transformás nunca desde las minorías. Cuando el peronismo diseñó estrategias solo para una fracción, se volvió centralista y perdió la voluntad transformadora”, sostuvo.
Durante la entrevista, Cabandié fue consultado sobre el rol de sectores progresistas dentro del peronismo, como Juan Grabois, Itai Hagman y el rosarino Juan Monteverde, entre otros, que en los últimos años ganaron espacio en las listas del oficialismo. “El peronismo no es un partido de izquierda latinoamericana, es peronismo”, respondió.
“Yo reivindico darle lugar, porque Néstor y Cristina en 2003 hicieron una interpretación de ubicar un actor político que era la izquierda nacional y el progresismo. Eso con los años se convirtió en una nueva categoría que fue el kirchnerismo con una esencia más progresista. Algunos pasaron al peronismo y otros se ubicaron en el progresismo dentro del kirchnerismo. El problema es cuando eso conduce y no conduce el peronismo. Ahí está el punto: siempre tiene que conducir el peronismo”, planteó.
“No hay que dejarlos de lado, hay que sumar, porque la política es sumar —agregó—. Yo no entiendo cómo se hace política restando; vos tenés que sumar actores, sumar al progresismo y a la izquierda nacional, es un activo. Pero tiene que conducir siempre el peronismo. Porque el progresismo está más del lado de lo estético que de la transformación.”
Cabandié también defendió la necesidad de reconstruir el puente con el sector productivo, las pymes y el trabajo. “Las provincias más desarrolladas son las que tienen más empresas, no las que tienen más planes”, afirmó.
Por último, insistió en que el futuro del movimiento dependerá de recuperar el vínculo con el interior del país: “El futuro depende de que la política interprete los intereses del país productivo y del interior, no solo de la Capital. Si no, siempre se va a quedar lejos de representar a las mayorías”.
