Los investigadores creen que buscaban al acusado de un crimen narco. Una mujer y un hombre fueron acusados de integrar la banda
Una mujer y un hombre fueron detenidos por su presunta participación en el tiroteo ocurrido ayer dentro de una comisaría de la localidad bonaerense de La Matanza, en el cual resultó herida una sargento de la policía provincial, y los investigadores creen que la banda planeaba rescatar a un preso acusado de haber asesinado el año pasado a un narco que se quedó con un cargamento de 70 kilos de cocaína, informaron fuentes policiales y judiciales.
Fuentes policiales aseguraron que los detenidos por el tiroteo dentro de la comisaría fueron identificados como Ludmila Zahira Bustamante, de 19 años, y Bruno Marullo Postigo, de la misma edad, quienes quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 8 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de la fiscal Alejandra Núñez.
Bustamante fue apresada anteayer por la tarde en la puerta de la Comisaría 1ª de San Justo cuando decenas de familiares de los presos y curiosos se agolpaban frente a la seccional para interiorizarse sobre la situación de los detenidos, que eran trasladados a distintos penales bonaerenses.
Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que Bustamante es la novia del preso Leandro Aranda, y la sospecha es que este detenido es quien planeó desde la celda de la Comisaría 1ª de San Justo su propio rescate a través de mensajes de Whatsapp.
Marullo Postigo fue detenido también anteayer por la tarde cuando estaba a bordo de un automóvil Volskwagen Vento, similar al que se observa en el momento del tiroteo, y quedó registrado en las cámaras de seguridad ubicadas en el frente de la comisaría.
Al momento de su detención, Marullo Postigo manejaba ese auto en la calle Tomás Villegas y Monseñor Marcón, a una cuadra y media de la comisaría, y dentro del mismo se secuestraron otros elementos de importancia para la investigación, como la documentación de otro auto, un Volskwagen Fox que, se cree, también fue utilizado por la banda.
Fuentes judiciales aseguraron que Aranda fue apresado el 25 de agosto del 2017, acusado de haber asesinado a balazos a Nicolás Ojeda, en lo que se presume que se trató de un crimen narco.
La sospecha de los investigadores de la Fiscalía Temática de Homicidios de La Matanza es que Aranda y Ojeda formaban parte de una organización delictiva que le habría “mejicaneado” un cargamento de 70 kilos de cocaína a un narco de la Capital Federal a mediados del año pasado.
Una vez con ese cargamento en su poder, se cree que Ojeda traicionó a Aranda y éste juró venganza y asesinó a quien fuera su cómplice tras una discusión en una villa de La Matanza.
Los investigadores aseguraron que Aranda se hallaba alojado en la Comisaría 1ª de San Justo y que en su poder se secuestró un teléfono celular, donde se encontraron mensajes de audio en la red social Whatsapp con su novia Bustamante, donde se contaban detalles sobre su propio rescate y se mencionaba el nombre de un cómplice llamado Sebastián, que por el momento no fue detenido.
El tiroteo dentro de la comisaría ocurrió después de las 5 de la madrugada de anteaayer, cuando al menos cuatro personas vestidas con gorras y camperas negras con la inscripción “Policía” y armados con pistolas llegaron al lugar a bordo de un vehículo de color gris.
Según quedó registrado en las cámaras de seguridad de la comisaría, uno de los delincuentes quedó en la puerta como “campana”, otro detrás de una puerta de blindex y los dos restantes llegaron hasta la sala de guardia de la seccional y comenzaron a disparar contra los efectivos que se hallaban en ese momento realizado tareas administrativas.
Como consecuencia del tiroteo, la sargento Villarreal, de 25 años y con una hija de tres años, recibió un balazo que le rozó el brazo derecho e ingresó al abdomen, lesionó el hígado, el riñón y el diafragma y quedó alojado en la columna vertebral.
La mujer policía fue trasladada al Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, donde fue ingresada al quirófano y sometida a dos operaciones, tras lo cual fue derivada al Centro Médico Fitz Roy, de Palermo, donde ayer continuaba internada en terapia intensiva.
Los investigadores determinaron, en base a las filmaciones de las cámaras de seguridad, que al menos uno de los delincuentes llevaba una pinza corta candados que no llegó a utilizar porque tuvieron que darse a la fuga. Al momento de la huida, los delincuentes arrojaron una pistola y los chalecos similares a los que utiliza la policía bonaerense que llevaban puestos.
En tanto, durante el tiroteo, se hallaban ocho efectivos policiales y que sólo la sargento Villarreal resultó herida.
Rocío villarreal. La sargento de la policía bonaerense, de 25 años, sufrió una herida de bala en la columna.
La joven policía herida de un balazo durante el intento de copamiento de la comisaría de la localidad bonaerense de San Justo sufrió un daño “importante” en la columna y los médicos no saben si podrá volver a caminar.
Según el parte médico dado a conocer ayer por Mario Schusterhoff, el director del Centro Médico Fitz Roy, de Buenos Aires, “el daño de la columna es importante, aunque es pronto para saber si volverá a caminar”. “Está ubicada en tiempo y espacio, se siente bien, esperanzada, contestando todas las preguntas, tranquila y sedada”, sostuvo Schusteroff sobre Rocío Villarreal, la sargento de 25 años.
Sobre su estado de salud, el médico contó que permanece en terapia intensiva, y detalló que “tiene lesiones graves en distintos órganos” debido a que “la bala entró por la tetilla derecha, hizo un recorrido enorme, hizo daños por todos lados y llegó casi hasta la piel de la espalda”.
Además, el director explicó que sufrió una lesión en el pulmón derecho que le produjo un “hemoneumotórax con avenamiento pleural” y que la bala “atravesó el diafragma y se le realizó sutura de hígado, sutura en riñón derecho” e “impactó en dorsal D12 que provocó una lesión que será evaluada por un especialista d columna”.
Sobre el disparo que entró por el abdomen, dijo que “pasó por al lado de la médula, afortunadamente parece que no lesionó la médula, pero sí le hizo daño el calor de la fricción y algunas esquirlas”, lo cual provocó que “la médula se hinche”.
Este jueves por la tarde, Rocío Villarreal recibió la visita en la clínica del jefe de la Policía Bonaerense, Fabián Perroni, quien confirmó que ascenderán a la sargento y a sus compañeros. “Tanto Rocío como los otros efectivos se jugaron la vida, pero más allá de jugarse la vida es un acto destacado ya que estaban atentos en su trabajo a las 5 de la mañana cumpliendo sus funciones y a pesar de la violencia con la que entraron los delincuentes evitaron que tomaran la comisaría”, comentó Perroni. El jefe de la Policía dijo que “hubiese sido más grave si hoy estaban los 46 presos en la calle”.
Al ser consultado sobre el accionar de los delincuentes, Perroni, que no quiso brindar datos de la investigación, expresó: “Son asesinos que están dispuestos a cometer sus intenciones, que no tienen valor por la vida propia, menos por la vida ajena”. En tanto, Silvia Villarreal, hermana de la sargento, sostuvo que “hay una mínima posibilidad” de que la joven vuelva a caminar, aunque se mostró confiada en la recuperación.
La joven fue sometida a dos operaciones en el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, y luego fue trasladada a la Clínica Fitz Roy. de Palermo.