La actividad industrial retrocedió en noviembre pasado 13,3 por ciento en relación a igual mes del año anterior, y se convirtió así en el mayor descenso interanual del 2018, mientras que la construcción cayó 15,9 por ciento, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con estos retrocesos, y cuando sólo falta contabilizar lo ocurrido en diciembre, la actividad industrial acumuló un descenso del 3,8 por ciento en el 2018, mientras que la construcción recortó su crecimiento inicial al 2,7 por ciento.
En este escenario, el 55,4 por ciento de las empresas industriales consultadas por el Indec anticipó una baja en la demanda interna hasta febrero inclusive, mientras que otro 35,2 por ciento prevé un ritmo estable; y el restante 9,4 por ciento espera un aumento.
Sin embargo, en el plano de las exportaciones, 31,6 por ciento espera una suba en sus ventas hasta febrero; 24,7 por ciento vislumbra una disminución y el 43,7 por ciento no anticipa cambios.
Bajas generalizadas
Más allá de las expectativas, los números de la industria en noviembre arrojaron una baja del 14,8 por ciento en el sector automotriz, del 26,2 por ciento en la metalmecánica, pero con subas del 4,8 por ciento en la producción de acero y del 0,7 por ciento en aluminio.
La producción de petróleo cayó 6,7 por ciento, y en los once meses del año un retrocedió un 6,8 por ciento, mientras que el sector textil, fuertemente vinculado al mercado interno, bajó 32,2 por ciento y 13,6 por ciento respectivamente.
En tanto la producción de minerales no metálicos, ligados a la construcción, bajó 10,5 por ciento, pero mantiene un crecimiento del 1,5 por ciento en lo que va del año.
El organismo señaló en un comunicado que el acumulado anual del EMI, respecto del mismo período del año previo, arrojó una caída del 3,8 por ciento en el undécimo mes del año.
Se trata de la peor caída registrada desde 2009.
La merma de noviembre fue la más fuerte en dos años, al llegar a 13,3 por ciento en ese período, tras superar al retroceso de septiembre último, que había sido de 11,5 por ciento.
Durante 2017, la caída más profunda se había ubicado en febrero de ese año, al perder 6 por ciento.
Nuevo índice
El Indec anunció ayer que a partir de febrero presentará el Indice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero), que amplía y mejora las mediciones del actual Estimador Mensual Industrial (EMI).
Con el IPI manufacturero se unificarán los relevamientos de producción y se comenzarán a difundir resultados de sectores de actividad de la industria que anteriormente no formaban parte, en línea con la clasificación de las cuentas nacionales.
Además, se incorpora información proveniente de la indsutria farmacéutica, de la de maquinaria agrícola, y de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas (Enge).
Construcción
En tanto, en el ámbito de la construcción, el 54 por ciento de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá hasta febrero inclusive, mientras que 42 por ciento estimó que no cambiará y 4 por ciento, que aumentará.
Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (30 por ciento), a los atrasos en la cadena de pagos (19,5 por ciento) y a la inestabilidad de los precios (19,4 por ciento), entre otras causas.
Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 62,5 por ciento opinó que el nivel de la actividad disminuirá hasta febrero, 35,2 por ciento cree que no habrá mayores cambios, y 2,3 por ciento, que aumentará.
Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (27,7 por ciento), a los atrasos en la cadena de pagos (20,3 por ciento) y a la inestabilidad de los precios (19,5 por ciento), entre otras razones.
El organismo precisó, respecto de la construcción, que si bien en noviembre cayó 15,9 por ciento respecto de igual mes del 2017, lo hizo 10,7 por ciento en términos estacionales, es decir si por ejemplo se consideran la cantidad de días trabajados.
La actividad de la construcción tocó su nivel más bajo durante el año; mientras que superó las caídas de 2017, dado que el peor resultado había sido de 5,6 por ciento en febrero.