Mientras en el interior del Congreso se aprobaba el DNU de acuerdo con el FMI, en las inmediaciones del Congreso se desarrolló este miércoles la concentración para defender a los jubilados y repudiar la represión de la semana pasada.
La marcha de este miércoles estuvo mediada por un intenso operativo de seguridad con vallados y calles cortadas desde la mañana, en una zona que supera las diez manzanas porteñas.
La Ciudad de Buenos Aires desplegó 900 policías y 600 agentes de tránsito. Se sumaron a los efectivos de la Policía Federal y de Gendarmería bajo las órdenes de Nación.
La marcha se realizó sin incidentes y con numerosos participantes entre los jubilados que se movilizan cada miércoles y el acompañamiento de organizaciones sociales, políticas y sindicales tal como ocurrió en Rosario.
Cuando se estaba desarrollando la desconcentración apareció un grupo de manifestantes que no había participado de la jornada de protesta y se registraron incidentes aislados y momentos de tensión con las fuerzas de seguridad.