La nueva cepa de coronavirus descubierta la semana pasada en Reino Unido se propaga a gran velocidad por Europa y el resto del mundo. Ya suma once naciones en Europa, además de Japón, Australia, Estados Unidos y Hong Kong. Este sábado se notificaron los primeros casos en Francia, Suiza, Suecia y España. También Japón notificó sus primeros casos de la nueva cepa y ordenó cerrar sus fronteras. Pero la nueva cepa parece haber atravesado los filtros impuestos por los cierres de fronteras sin demasiados problemas. El pasado 21 de diciembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que la cepa fue detectada en Dinamarca, Italia, Islandia y los Países Bajos (Holanda).
El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Kluge, consideró «vital reforzar las medidas de protección existentes». A través de Twitter, Kluge recordó que, a diferencia de las anteriores mutaciones del virus, es probable que esta se propague de forma más agresiva entre grupos de edad más joven y por eso recordó a los diferentes Gobiernos la necesidad de continuar reforzando las medidas de restricción. «La vigilancia es importante mientras se realizan investigaciones para definir su impacto», advirtió el dirigente de la OMS.
En Francia, el positivo fue descubierto el día de Navidad en Tours, al oeste del país. Se trata un francés residente en Londres que había regresado para pasar la Navidad con su familia. Asintomático, se aisló inmediatamente en su domicilio. El ministerio de Sanidad estima que se trata del primero y único caso descubierto en Francia.
Madrid, puerta de ingreso
En España, los casos detectados están identificados y aislados y tienen como característica en común haber llegado por via aérea desde Reino Unido. Las autoridades de Madrid confirmaron el diagnóstico de cuatro casos de coronavirus de la nueva variante británica y otros tres que se encuentran en estudio. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, señaló que esta cepa «parece que tiene una capacidad de ser más transmisible» pero «no se han confirmado cuadros clínicos de mayor gravedad». Zapatero dijo que la primera persona infectada contaba con el antecedente de viajar desde Inglaterra. Se ha identificado la cepa mediante la secuenciación del genoma. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, agregó que «los casos que se han detectado son casos que entran a través del aeropuerto de Madrid-Barajas», por lo que «hay que seguir aumentando el control, puesto que no se hace con toda la extensión que se debe hacer».
El caso notificado por Suecia también es el de una persona que entró en el país procedente de Gran Bretaña. Una situación similar se produjo en Suiza con dos ciudadanos británicos.
La variante británica del coronavirus también ha sido localizada en los test realizados a varias personas en las regiones italianas del Véneto, Campania, Las Marcas y Apulia desde hace varios días. Sin embargo, las autoridades sanitarias consideran que la cepa inglesa del coronavirus podría estar en el país desde hace semanas.
Fuera de Europa, Japón es el país más afectado por la nueva cepa, con cinco casos registrados: cuatro hombres y una mujer. Ninguno supera los 70 años, cuatro son asintomáticos y uno es un niño de menos de diez años. Todos han sido aislados en hoteles tras llegar al aeropuerto de Tokio y al de Osaka y no han tenido contacto entre ellos, informaron las autoridades sanitarias.
El ministro de Salud, Taki Wakita, asegura que al haber detectado la infección en el aeropuerto se cree que el virus no está transmitiéndose de manera comunitaria. De todas maneras, Japón decidió cerrar prohibir la entrada de extranjeros de todas las nacionalidades para evitar el avance de la nueva cepa de coronavirus. La prohibición entrará en vigencia el lunes 28 de diciembre y se extenderá hasta finales de enero.
Pero Japón no es el único país asiático afectado por la nueva cepa, catalogada como VUI-202012/01. En Hong Kong, que ha decidido cortar sus vuelos con el Reino Unido dejando varados a miles de estudiantes, se detectaron tres casos de la cepa británica. Dos de los contagios son de estudiantes que regresaron a principios de diciembre.