La ostentación en Instagram y la caída de Silvio Canteros, el narco de Moreno que soñó con ser “El Patrón del Mal”

Es posible que en algún momento de sus 37 años, Silvio Gastón Canteros, con una ostentación que arañaba lo grotesco, haya creído firmemente que se había transformado en el Pablo Escobar argentino.

Solo con contemplar su cuenta de Instagram, que mantenía bajo otro nombre, se puede percibir a un belieber del capo narco más famoso de la historia. Hizo todo lo posible para imitarlo. Tuvo una quinta en el Oeste bonaerense bajo el nombre de “Nápoles”, armas de diferentes tamaños y calibres, estatuas de flamencos exóticos junto a cascadas artificiales de piedras y agua, cuatriciclos, autos de alta gama, DVD’s de la serie El Patrón del Mal y la mismísima leyenda de “El Patrón” en la ventana trasera de una camioneta 4×4.

Cantero hizo su intento. Se convirtió en un presunto traficante con un pequeño arsenal de armas de fuego y un líder de una organización que asediaba al menos a una parte del Oeste del conurbano bonaerense.

Durante la madrugada de ayer, jueves, efectivos de la Departamental La Matanza de la Policía Bonaerense bajo las ordenes del Juzgado Federal Nº3 de Morón lograron desbaratar a la banda en el propio domicilio de Canteros. Tanto en su casa como en otros 15 allanamientos, no solo se detuvieron a 15 personas, muchos de ellos con antecedentes criminales, sino que también se incautaron casi 2.000 dosis de marihuana y cocaína, entre otras cosas llamativas.

La casa quinta, a la que Canteros rotuló como “Nápoles”, en homenaje al célebre predio de 3.000 hectáreas del capo narco colombiano, se ubicaba en la calle Belisario Roldán, entre La Piedad y Amancay, en la localidad de La Reja, Moreno.

Canteros había montado a lo largo de los años un desarrollo sistemático del delito con el que logró consolidar el terror en la zona de Moreno y ser uno de los líderes del narcomenudeo en su zona. Pero no solo se dedicaba a vender estupafecientes. De acuerdo a fuentes cercanas a la investigación, además de la venta de drogas, la banda se especializó en la falsificación de documentos y tarjetas de crédito.

Le secuestraron cien DNIs falsos en su casa, que eran utilizados para cobrar el dinero de planes sociales por parte de la ANSES.

También se incautaron cuatro autos de alta gama, 14 armas de fuego cortas y largas de diversos calibres, un cuatriciclo, al menos $200.000 pesos en efectivo y una suma todavía no revelada en moneda extranjera.

Además, también se pudo comprobar la existencia de todo el material para la distribución de drogas: 924 dosis de cocaína, 873 dosis de marihuana, balanzas de precisión, material de corte y fraccionamiento y envoltorios, máquinas cuentabilletes.

Como si fuera poco, fuentes de la investigación aseguraron que tanto el líder de la organización como sus principales laderos tendrían una estrecha vinculación con algunos empleados actuales del Municipio de Moreno.

Canteros, oriundo de la propia ciudad de Moreno y registrado en la AFIP en el rubro de venta de electrodomésticos, aparentaba confundir su fanatismo por Pablo Escobar con una obsesión.

En su domicilio se encontraron desde DVDs con la serie colombiana El Patrón del Mal, en la que se retrata la vida de la leyenda del narcotráfico, hasta posters pegados en las paredes de su habitación y un reloj de pared con la cara de Escobar, apoyado encima de una pequeña caja fuerte.

Cantero también posaba en Instagram con una pistola dorada entre mujeres jóvenes. Difícil que matar a alguien con eso: el arma era una WE-Tech Beretta M92 de aire comprimido.En una suerte de similitudes, Canteros parecía querer convertirse en las redes en la versión bonaerense de Dan Bilzerian, el jugador de póker estadounidense que consiguió su fama en las redes sociales a raíz de sus fotos junto a armas y mujeres.

Así y todo, su pasión por el narcotraficante más famoso y por otras “leyendas” del rubro encontró aún más aristas. En su cuenta de Instagram, Canteros mantuvo uno de sus nombres pero se cambió el apellido por “Carrillo Fuentes”.

Precisamente, ese es el apellido compuesto del mexicano y ex líder del Cartel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, mundialmente conocido como “El Señor de los Cielos” y quien en 1991, provocó un golpe rotundo dentro del submundo narco: le robó unos 12.000 kilos de cocaína a Escobar, mientras el capo colombiano se encontraba detenido en La Catedral. Ese episodio estuvo a punto de desatar una sangrienta guerra entre los carteles de Juárez y de Medellín.

“La lucha contra el narcotráfico es uno de los bastiones de esta gestión porque sabemos que estas organizaciones profesan la violencia y le quitan la tranquilidad a todos los bonaerenses”, afirmó el viceministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Vicente Ventura Barreiro, en una conferencia de prensa brindada en la quinta de Canteros en La Reja.

Mientras tanto, el presunto narco intentará encontrar los nuevos métodos de mimetización y homenajes a Pablo Escobar, esta vez tras las rejas. Todo siempre con su estilo bien “berraco”.