La provincia decidió pagar el aumento por decreto y descontar los días de paro

La Semana Santa en curso podría ser la última con tanta calma social en la provincia. La medida de pagar por decreto el aumento salarial del 18 por ciento en dos tramos y descontar los próximos días de paro desató un dominó de reacciones adversas. Los principales gremios rechazaron la decisión gubernamental y la semana próxima habrá paros.

Los sindicatos ATE, Amsafé y Sadop, además del resto de los gremios que nuclean a empleados que cobran sus sueldos del erario público ratificaron también que consideran insuficiente el porcentaje. “Los maestros blandían en nuestra asamblea las facturas de la luz”, ilustró José Testoni, adjunto de Amsafé, para quejarse de lo que considera un desfasaje entre los aumentos de los servicios y la recomposición salarial anunciada.

No obstante, nada dijeron los docentes de UDA y Amet que ya habían aceptado la propuesta sin objeciones, y UPCN, que en una reñida asamblea y por un margen muy exiguo de los votos de sus delegados aceptó la oferta de la administración de Miguel Lifschitz.

El ministro de Gobierno, Pablo Farías, confirmó ayer que en las próximas horas (si no es hoy ya será desde el martes próximo, por los feriados) Lifschitz firmará un decreto que dispone el aumento ofrecido para todos los empleados públicos, hayan o no aceptado la propuesta. Así, la determinación generó el cierre de la paritaria. Pero los gremios reclaman ser convocados nuevamente a sentarse a la mesa de negociaciones.

Sin embargo, el decreto del mandatario dirá que por planilla complementaria a los sueldos de marzo los empleados públicos cobrarán el primer 9 por ciento de la oferta de aumento. El otro irá con el sueldo de agosto. Y regirá en todo el año una cláusula gatillo de ajuste por inflación para corregir desequilibrios de modo automático. Este dispositivo fue incorporado ya el año pasado, pero los gremios aseguran que no cumplió su finalidad porque, al pagarse a fin de año sobre la cifra anual de la inflación, tuvo una incidencia muy acotada en los bolsillos. De allí que exigieran que se aplique automáticamente a partir del momento en que la inflación supere al sueldo que, pretenden, se actualice en un número más cercano al 20 por ciento.

Descuento

Pero ayer el ministro de Gobierno no sólo formalizó que no habrá un mejoramiento de la oferta (tal como lo había dicho ya el gobernador Lifschitz), sino que anticipó que se descontarán los días de huelga que se realicen en los próximos días.

“Luego de analizar la situación planteada tras la última oferta salarial y ante la aceptación por parte de UPCN, que por ley detenta el 75 por ciento de la representación gremial, y de gremios docentes como UDA y Amet, pero el rechazo de ATE, Amsafe y Sadop, hemos resuelto avanzar con la paritaria en términos normales y formales, cerrando la propuesta para luego proceder al decreto que así lo sanciona”, expuso Farías. Y aclaró que “todos los aumentos salariales se materializan por decreto del gobernador”, aunque normalmente es luego de un acuerdo en la mesa paritaria.

El ministro habló de situación “compleja”, con escasos antecedentes. La “mayoría” que representa UPCN legitima la decisión del decreto y, simultáneamente, lo impone. El gremio mayoritario tiene un estado deliberativo en sus bases que quedó evidenciado en el escaso margen de 45 votos por el que se votó la aceptación del aumento. La dirigencia gremial le hizo saber al gobierno que no toleraría una mejora de oferta que aparecería a los ojos de todos como un logro de sus gremios competidores. Y, lo que es peor, un mayor beneficio para los afiliados de UPCN surgido de la presión de otro gremio pondría en situación incómoda a su dirigencia.

Farías explicó la única salida que por ahora parce haberle quedado a la Casa Gris, además de prepararse para afrontar las protestas y los paros: “Para que no haya discriminación y diferenciación, estamos trabajando para extender el aumento a todos los trabajadores del Estado, no sólo a los de la administración central. Lo que queremos es que, una vez finalizado el pago de los haberes de marzo, por planilla complementaria se pague la suba a todos los agentes, sin ninguna distinción”.

El martes, encuentro paritario municipal

Los trabajadores municipales nucleados en Festram retomarán la semana próxima la discusión salarial con intendentes y presidentes comunales. Las partes definieron pasar a un cuarto intermedio hasta el martes, a las 15, luego de reunirse ayer en la capital provincial. En ese sentido, el secretario de Gobierno de Rosario, Gustavo Leone, dijo que “hubo predisposición a encontrar una salida al conflicto”.

Amsafé ratificó la huelga del 4 y 5 de abril próximos

“Rechazamos la decisión del gobierno provincial de resolver por la vía del decreto el aumento salarial y, consecuentemente, el cierre unilateral y arbitrario de la discusión paritaria emulando el esquema del Ejecutivo Nacional que dispuso anular la vigencia y validez de la paritaria como ámbito democrático de discusión del salario y las condiciones de trabajo. Este accionar responde al quiebre de la autonomía provincial que produjo la firma del pacto fiscal por parte del gobierno santafesino y ratificado por la Legislatura, que pone un techo a la paritaria y restringe gravemente el derecho de los trabajadores a la negociación colectiva”, castigó ayer Amsafé, en un comunicado oficial, al gobierno santafesino.
Por su parte, ATE, ratificó las asambleas de base previstas para mañana y paros para la semana que viene y, al igual que los docentes públicos y privados, repudió que el gobierno intente descontar los días. Amsafé prometió resguardar “el derecho de huelga consagrado en la Constitución” y confirmó el paro del 4 y 5 de abril.