Las empresas vinculadas a la construcción de obra pública transitan días de máxima incertidumbre. El gobierno nacional les adeuda unos 400 mil millones de pesos por obras ya realizadas y tras 8 meses de gobierno de la actual gestión aún no cuentan siquiera con un calendario de pago. En este contexto, algunas empresas de Santa Fe se presentaron en convocatoria de acreedores. Se resiente el empleo en el sector.
Tras la parálisis de la obra pública nacional desde diciembre pasado los indicadores del sector no son buenos, la reactivación de las obras en Santa Fe entusiasma pero no alcanza para todos. “Venimos con un indicador de la construcción que mide Indec con bajas interanuales, ya la sexta consecutiva de entre un 30 y un 40 por ciento. Gran parte tiene que ver con la parálisis de la obra pública nacional. La obra privada sigue traccionando, a menor ritmo, pero en lo que tenemos mayores esperanza es en la obra pública de la provincia. Hace ya unos meses que han comenzado licitaciones. Las empresas están con expectativas en la provincia”, señaló Rubén Llenas, gerente Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) Delegación Rosario.
El referente de las empresas constructoras de la provincia valoró el rol que tomó el gobierno de Santa Fe y que en pocos meses se puso al día con las deudas por obras realizadas en 2023. “Santa Fe se ha puesto al día con las deudas de tres o cuatro meses del año anterior, de la administración anterior. Hemos recompuesto rápidamente y en la provincia las obras que han recomenzado se está pagando en tiempo y forma”, resaltó Llenas pero planteó un escenario completamente diferente a nivel nacional: “Las obras con fondos nacionales están paralizadas y hay una acreencia por parte de las empresas que se calcula en aproximadamente 400.000 millones de pesos a nivel nacional y hablo de las obras que en todas las provincias se ejecutaban con fondos nacionales. De esa deuda que mantiene el gobierno nacional no tenemos un cronograma de pagos, ni sabemos en qué momento se va se va a pagar ni de qué forma”.
Una situación compleja
En Santa Fe la decisión del gobierno de la provincia de hacerse cargo de algunas obra que tenía bajo su órbita Nación permite un escenario diferente para las empresas constructoras, pero en otras provincias el panorama es totalmente sombrío. “Es realmente muy seria la situación que atraviesan muchísimas empresas, tanto chicas como grandes porque las grandes también atraviesan dificultades, tienen problemas grandes, son montos más importantes. Estamos con mucha preocupación por el destino de esas empresas. Son trabajos ya realizados, que se ha comprado materiales, se ha pagado a la gente y esa empresa mantienen deudas de alguna manera o han afectado su patrimonio, el que podía hacerlo, pero otra tienen deuda financieras, tienen de deudas con proveedores. Es una situación muy difícil”, detalló y agregó que en la delegación Rosario de Comarco ya hay “un par de empresas que han pedido convocatoria”.
Llenas también recordó que recientemente salió la reglamentación de la ley Base en cuanto a los contratos de obras pública pero dijo que “está un poco confuso” todo. Señaló que se refiere a obras muy grandes, de un monto tan significativo que no hay demasiadas en el país. “Estamos esperando entrevistas, audiencias con funcionarios nacionales para ver cómo se interpreta eso porque no queda claro qué se va a hacer con el resto de las obras que son casi todas”, resaltó sobre las gestiones que se llevan adelante a nivel nacional desde la cámara.
Qué pasa con las empresas en Santa Fe
Puntualmente, en Santa Fe el gobierno provincial reactivó algunas obras, aunque no todas. Las que permanecen aún paradas se están llegando a acuerdos con cada una de las empresas constructoras. En paralelo, hay nuevas licitaciones y unas 20 obras aproximadamente que se estaban haciendo con fondos nacionales la provincia se comprometió a seguirlas. “Son obra pública que el gobierno nacional dejó y la provincia se va a hacer cargo, obras de mucha importancia como es la de las cascadas del arroyo Saladillo, son dos obras que se están haciendo simultáneamente y de monto importante. Hay una reactivación por el tema de aguas santafesina que esta haciendo muchas licitaciones. También han llegado algunas de viviendas. Varias obras que crean una expectativa muy grande, aunque no alcanzan todavía para todas las empresas. Ojalá por lo menos en la provincia de Santa Fe haya trabajo para todas las empresas”, resaltó Llenas.
La situación del empleo en las empresas constructoras es delicada. El dato estadístico nacional llega con dos meses de atraso, se cuenta con las cifras de mayo, pero las expectativas para los meses siguientes no son de mejora. Hasta mayo se habían perdido más de 100.000 puestos de trabajo formales, de 450.000 se pasó 346.000. Para junio y julio se prevé que la baja fue de 120.000 puestos menos. Llenas apuntó que en Santa Fe la situación es algo más alentadora pero de todas formas “las empresa sin trabajo y con deuda se han tenido que desprender de gran parte de los obreros”. En la provincia había 41.000 obreros registrados el año pasado y a principios del primer cuatrimestre la cifra era de 33.500 aproximadamente. “Se ha perdido empleo pero un poco menos que la media nacional en promedio”, subrayó el referente de la cámara a nivel local.