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Lo dijo el exgobernador Miguel Lifschitz, que estuvo ayer en la ciudad y en la región. Pandemia, escuelas, obras, las PASO, el Plan de Conectividad y el funcionamiento del gobierno de turno, fueron los temas tratados por el actual presidente de la Cámara de Diputados.
El exgobernador Miguel Lifschitz visitó este miércoles Rafaela y varios pueblos de la región, donde mantuvo reuniones con autoridades del partido Socialista, tratando varios temas de agenda.
En primer lugar, visitó el Canal Vila Cululú, una de las obras emblemáticas para nuestra región que comenzaron y avanzaron durante su gestión. Allí, en el cruce del canal con la RP70, Diario CASTELLANOS dialogó con el dirigente y presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, que luego, junto a presidentes comunales de la zona y los diputados Pablo Pinotti y Gisel Mamhud, recorrieron la traza: “es una de las obras más importantes que pudimos encarar en nuestra gestión en lo que tiene que ver con lo hidráulico. Más allá de la magnitud de la obra, además porque tiene un desarrollo en el territorio muy extenso. Viene a resolver definitivamente el tema de las inundaciones en gran parte del departamento Castellanos y Las Colonias. Es una obra de gran impacto”, remarcó.
La obra de reacondicionamiento del Canal Vila–Cululú y Cañada Sunchales, posee una extensión de 102 km y modificación de 34 importantes obras de paso. Esta obra mejora el drenaje de unas 300.000 ha. El presupuesto fue de casi $ 400 millones, monto que seguramente con el proceso inflacionario, ha sido duplicado. Según pudo saber CASTELLANOS la excavación está terminada, está avanzado el puente sobre Ruta 13, más lento el de la 81s.
Luego, Lifschitz se reunió con el diputado Pablo Pinotti y otros referentes del Frente Progresista en nuestra ciudad, mientras que, por la tarde, se dirigió a Sunchales, donde recorrieron con el intendente Gonzalo Toselli, el Parque Industrial y la Planta de Tratamiento de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable junto al presidente Osiris Trossero y el gerente Cristian Marotti.
Los meses de pandemia
Al hacer un análisis de los primeros once meses de gestión del actual gobierno peronista, Lifschitz fue cauto: “lógicamente este año estuvo atrasado por la pandemia y esto alteró las prioridades seguramente de todos los gobiernos. Una de las cuestiones más notables durante este año fue la parálisis de la obra pública. Esta es una excepción, que continuó porque está financiada por el Gobierno Nacional. Pero la mayoría de financiamiento provincial fueron paralizadas, recién ahora se están empezando a recuperar algunas. Es una pena ver paralizadas obras fundamentales que además generan movimiento, actividad económica.
Por otro lado, la falta de atención a problemas fundamentales, como son las necesidades de municipios y comunas que han recibido prácticamente nada de apoyo y de recursos para enfrentar las consecuencias de la pandemia. La falta de educación presencial: se puede justificar en las grandes ciudades, pero no en pueblos pequeños. Me decía la presidente de la comuna de Bauer y Sigel (Ana María Ceré) que tuvo un solo caso hace casi tres meses y tienen las escuelas cerradas: no se entiende que los chicos sigan perdiendo escolaridad. Sin capacidad del Gobierno de organizar y dar respuesta adecuada a un problema muy serio. Las consecuencias las vamos a ver en el tiempo: más de 80 mil chicos en la Provincia que no han mantenido vinculación con el sistema escolar durante este año.
-Desde el oficialismo provincial se habla de suspender las PASO para el año que viene. ¿Cuál es su mirada?
-No soy partidario de cambiar los sistemas electorales “de golpe y raje” cuando al partido del gobierno le conviene. Deben mantenerse en el tiempo y si se cambian deben ser fruto de un acuerdo, de una discusión profunda. Los EE.UU. ha tenido elecciones hace unos días y tiene un sistema que tiene más de cien años. No vemos motivo de estar discutiendo encima de un proceso electoral ya el año próximo. Se argumenta la pandemia; si se puede hacer una general, se puede hacer una primaria con los mismos protocolos. Si hablamos de costos, con la boleta única se reducen muchísimo.
-Se viene la discusión del Presupuesto y del Plan de Conectividad. El proyecto del peronismo implica endeudarse en 100 millones de dólares. Hay voces que se puede hacer con mucho menos presupuesto….
-No está claro. Son dos leyes. Una es sobre una empresa que no sólo puede tender fibra óptica sino también puede abrir estaciones de servicios, vender gas. Una empresa multipropósito. Por el otro, se pide un financiamiento que tampoco está explicitado dónde irá la inversión, cuál es el objetivo. Mejorar la conectividad es algo positivo y obviamente todos podemos acompañar. Son proyectos que recién ingresaron, los vamos a trabajar y seguramente haremos una contrapropuesta.
Con respecto al Presupuesto, entró en el Senado. Cuando nos toque también lo vamos a analizar. Tenemos la predisposición a aprobarlo, es una herramienta de gobernabilidad. Por la información que tenemos, se vuelve a pedir situaciones excepcionales de emergencia en salud y seguridad. Se vuelve a pedir endeudamiento y superpoderes. No estamos de acuerdo con ese tipo de medidas. Hicimos una concesión en marzo con las Leyes de Necesidad Pública, pero quedó claro que fue por un año. No compartimos la idea de renovar esas franquicias para el año próximo.
-Se habla de su candidatura a senador nacional para el 2021 ¿lo podemos confirmar?
-No. Va a depender del contexto político, de la opinión de los dirigentes del Frente Progresista. Tengo un objetivo fundamental: que el frente pueda volver al gobierno en 2023. Todos los dirigentes territoriales, legisladores, presidentes de comuna, intendentes trabajamos con la misma idea a lo largo y ancho de la Provincia. Estamos trabajando activamente para construir una alternativa en la Provincia. Para eso contamos con muchísima gente que nos ha acompañado y aspiramos a que se sumen muchos otros. La base está en los 200 presidentes comunales e intendentes y en nuestro trabajo legislativo Y si el año que viene sirve que yo sea candidato a gobernador, por supuesto que voy a estar ahí en primera línea. Pero lo vamos a evaluar el año que viene. Es una posibilidad que está abierta. El Senado es muy importante para la Provincia. Allí se discuten las obras, los presupuestos. Los Senadores de la Provincia no se han caracterizado por su vehemencia para pelear los recursos, la obra.
-Entraron a Diputados las tres leyes de seguridad. En un contexto de inseguridad bastante profundo: en Rosario, con pandemia, hubo más de 170 muertes violentas…
Son dos cuestiones. Las leyes de seguridad hay que analizarlas. El gobierno se tomó diez meses para elaborarlas, también nosotros vamos a necesitar un tiempo para poder estudiarlas y hacer aportes. Le vamos a dar toda la importancia que el tema tiene. Son proyectos muy largos, sobreabundante de artículos, reglamentarista. Coincidimos con algunos aspectos. Pero estamos hablando de futuro: de cambios en el sistema policial cuyos resultados e impactos se verán tal vez en unos cuantos años. Son reformas institucionales, en la escuela de Policía, en la estructura que hay que hacerlos gradualmente cuyos impactos son a mediano y largo plazo. Eso no tiene nada que ver con la resolución de los problemas cotidianos de la seguridad que necesitan gestión, un plan de corto plazo para aplicarlo de manera inmediata. Eso es lo que le reclamamos al actual ministro: está bien que discutamos el futuro, pero hay que tener un plan para aplicarlo de manera inmediata porque ya pasó prácticamente un año. Resolver el día a día: la violencia, los homicidios, los heridos de bala, los robos han aumentado. Veníamos de una lenta pero sostenida curva de descenso, pero este año se interrumpió y volvió a crecer. No es acertada la estrategia que se está siguiendo.
-A nivel nacional se discute el presupuesto donde se ha incluido un tema de vieja data: la deuda de Nación con Provincia.
-Así es. Por insistencia del diputado nacional socialista Enrique Estévez, se logró incorporar una cláusula donde se habilita al jefe de Gabinete a poder disponer partidas para comenzar a saldar esa deuda. No es taxativa, depende de la buena voluntad del gobierno, pero habilita un camino para poder empezar a resolver el problema. Es una lucha que lleva más de diez años en la provincia de Santa Fe y ojalá que se empiece a saldar porque son recursos de todos los santafesinos. Además, hay una ley que se promulgó durante mi gestión que estipula que todos esos recursos deben ir a obra pública.
“No vemos bien la permanente rotación de los jefes”
Lifschitz también abordó varios temas de actualidad, como la justicia y la seguridad, la relación del Socialismo con otros partidos, y cómo esto influye en el presente de la Provincia:
-¿Cómo está la relación entre ambos poderes?
Todos los proyectos que envió el Poder Ejecutivo han sido tratados y aprobado en la Legislatura. Desde la Cámara se han tenido muchísimas iniciativas. Hemos tomado temas puntuales como la situación de los docentes reemplazantes, de los distintos sectores económicos más afectados por la pandemia. Hemos tenido siempre buena voluntad.
-¿Cuál es la relación con el PRO?
-Nosotros nunca invitamos al PRO a sumarse a ningún lugar. El Frente Progresista está consolidado como proyecto político en la Provincia. Tenemos las puertas abiertas para que se puedan sumar dirigentes de distintos sectores: del radicalismo, en el PRO, el peronismo, la izquierda democrática. Tenemos la vocación de ampliar las bases del Frente sin perder la identidad, una línea y un programa que nos caracterizó
-¿Cuál es su mirada sobre la Justicia?
La Justicia Federal es noticia todos los días. Es un escándalo no de ahora, de hace años. No hay soluciones de fondo, un marco de acuerdos. Cada gobierno trata de manipular la Justicia en su propio beneficio. En Santa Fe es diferente. Durante muchos años ha mantenido procesos de mejoramientos en el Poder Judicial que tiene defectos y cosas para mejorar. De todas formas, lo que ocurrió con los fiscales durante este último tiempo nos hace abrir los ojos. Ambos han sido rápidamente sancionados por la Legislatura
-Hubo varios problemas con la policía en este último tiempo…
No vemos con buenos ojos la permanente rotación de los jefes. No pueden tener coordinación con el Gobierno local, instituciones. La Policía necesita reglas de juego claras, mucho control y un mando que le dé directivas precisas para actuar. Hay que dar respuesta a la gente con las herramientas que tenemos. Hay muy buenos jefes, muy buenos trabajadores, muy comprometidos. Hay que gestionar.
