“Los eventos sociales, sin baile, no existen”

Desde el viernes pasado en la provincia de Santa Fe rigen nuevas flexibilizaciones y aperturas en el marco de la convivencia con coronavirus. Entre ellas, desde este sábado 31 se dejaba habilitado la posibilidad de funcionamiento de los salones de fiestas o eventos

para la realización de eventos sociales, con un factor de ocupación de la superficie disponible para el público que no supere el 50% y que asegure el distanciamiento entre personas y un espacio de una persona cada dos metros cuadrados de espacio circulable; sin actividades que signifiquen baile u otras que impliquen circulación de los asistentes entre las mesas o ubicaciones dispuestas.

Ante esta nueva normativa, en el programa de radio Ahí Vamos que se emite de lunes a viernes de 9 a 12 por FM 106.3, La Radio de UNO, dialogaron con Juan Carlos Chemes, integrante de la comisión que nuclea a dueños de salones de fiestas de la ciudad de Santa Fe para saber cómo tomaron los anuncios. Al respecto destacó: “Todo el sector esta sorprendido por la resolución que sacó el gobierno, principalmente porque para la decisión no se tuvo ninguna reunión previa con representantes del sector. Es más de lo mismo, la única diferencia es que en lugar de tener un aforo del 30% se amplió al 50%”.

En referencia a las flexibilizaciones afirmó: “Todos los cambios que hace el gobierno, son en base a los bares y restoranes, pero lamentablemente no entendemos por qué se nos compara con ellos, ya que no tienen que ver con nuestro sector, el cual es exclusivamente para realizar eventos sociales. Estos, sin baile, no existen, así que seguiremos cerrados, con la ayuda del gobierno que nos asiste ahora de manera mensual con dinero que sirve para paliar gastos y sueldos de algunos empleados”.

En lo que refiere al funcionamiento de los locales admitió: “Ya hace unos cuantos meses que el modo bar está habilitado: es decir eventos sin baile, comiendo, sentados, viendo videos o algún espectáculos y con el 30% de aforo. Levantándose solo para ir al baño o retirarse del lugar, ya que tampoco se puede circular o acercarse de una mesa a otra y así es muy difícil que un cliente haga un gasto importante para realizar un evento familiar, porque no es la manera en que uno esta acostumbrado a realizar en este tipo de festejos”.

Alrededor de 2.500 son las fiestas que fueron suspendidas en la provincia desde que los organizadores tuvieron que cerrar sus puertas el 20 de marzo 2020 y con la nueva modalidad, solo se llevaron adelante 10. “Se intentó hacer algo para ayudar al sector, pero no funcionó, dijo Chemes.

“Somos conscientes que el sector, producto de la pandemia es uno de los más perjudicados junto a los dueños de boliches bailables, pero por el momento no nos queda otra que seguir esperando. Las cosas van mejorando y cuando la gente se termine de vacunar, tenemos la confianza de a fin de año poder volver a trabajar, aunque sea de a poco”, cerró.

La entrevista completa: