Lo cierto es que luego del anuncio de Alberto Fernández y la famosa “guerra contra la inflación”, se creo el fideicomiso que subsidia a la producción de la harina
de kilo de góndola, aunque aún no hay certezas técnicas ni políticas en torno a subsidiar la harina para la fabricación de panificados.
Fuentes del sector molinero de la región consultadas resaltaron que esto “está lejos de ser algo concreto”. Sumado a esto postularon que “el mismo gobierno habla de que está tomada la decisión pero no hay ningún detalle sobre el mecanismo, las cuestiones pequeñas, cuanto, con qué plazos, de eso no se sabe absolutamente nada”.
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Panaderos santafesinos habían manifestado a este medio que el acuerdo con Nación no se ejecutará hasta tanto no baje el precio de la bolsa de harina en los próximos días, cuestión que descartaron desde la industria molinera.
“Hasta el momento son todas conversaciones y deberemos esperar. En la ciudad de Santa Fe el precio del kilo del pan no llegó a $300 pesos como en otras localidades. Acá estamos en góndolas en el precio que está pidiendo el gobierno Nacional. En este contexto deberemos reunirnos para hablar de la elaboración de algún pan especial a menor precio”, habían afirmado desde el Centro de Industriales de Panaderos de Santa Fe.
Lo cierto es que este acuerdo no cayó para nada bien en el sector molinero, desde donde puntualizaron que “lo único que está concretado es la firma del acta compromiso entre los panaderos y el Estado para poder llegar a los precios del pan a valores de febrero”. Y destacaron: “La molinería en general no quiere saber nada con esto, pero está muy lejos de acordarse”.
Según lo trascendido en la reunión de este martes en Buenos Aires, los nuevos precios estarían solventados por un Fondo Estabilizador del Trigo Argentino. El mecanismo de compensación mediante el cual el Gobierno Nacional plantea para desacoplar el precio local de la tonelada de este cereal al de de los precios internacionales, en un contexto de fuerte alza de estos últimos a raíz del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
Sobre esto, molineros afirmaron que “no hay ninguna posibilidad de que en pocos días algún molino pueda vender harina para recibir después una compensación”. Lo cierto es que las incertidumbres en torno al acuerdo gubernamental y las medidas a llevar adelante para subsidiar la harina de panificación no garantizan que se cumpla el acuerdo para bajar el precio del pan.