INFOBAE
Argentina y Brasil se preparan para firmar este viernes un nuevo acuerdo bilateral vinculado a la industria automotriz. La información surgió primero en Brasilia, pero en Buenos Aires confirmaron a Infobae que el ministro Dante Sica viaja mañana a Río de Janeiro donde se encontrará con el ministro de Economía Paulo Guedes y el secretario de Comercio Exterior, Marcos Troyjo. Tras ese cónclave, sino hay una inesperada tormenta tropical, Guedes y Sica anunciarán el nuevo tratado bilateral.
Bolsonaro quiere dejar arreglado este asunto antes de que asuma un próximo gobierno argentino. Especialmente porque está en juego la liberación total del comercio de autos entre los dos países. Evalúan en Brasil que es mejor celebrar el trato con Mauricio Macri, antes que con su probable sucesor “proteccionista”, es decir, Alberto Fernández.
Hasta ahora trascendió que el pacto bilateral contempla un proceso progresivo de apertura en el sector, en un plan que se extendería por 10 años. Los brasileños argumentan que es el tiempo necesario para adaptarse a otro tratado: el del Mercosur con la Unión Europea, que contempla a su vez 15 años para el libre comercio automotor.
En Brasilia se dijo, también, que contemplan con Argentina para lo inmediato un aumento del cupo de vehículos y autopiezas a ser exportados sin impuestos aduaneros. En la actualidad, el acuerdo prevé que por cada dólar que Brasil importa desde la Argentina, podrá exportar a su vez por 1,5 dólares sin pagar arancel. A eso se le llama “flex”.
Pero este pacto vence en 2020, con lo cuál si el gobierno de Macri no llegara a concordar con la propuesta, a Guedes y su equipo le tocará negociarlo con el próximo presidente argentino. Argumentan que, en esas condiciones, se genera incertidumbre entre las automotrices de uno y otro lado.
En el entorno de Dante Sica hay prudencia. Por lo que dejaron trascender, quieren estirar el acuerdo actual hasta 2023. Y recién entonces empezar un proceso para flexibilizar gradualmente las importaciones y exportaciones de autos.
Los brasileños no han dejado de presionar para incluir dentro “del Mercosur” a la industria automotriz, “desde que Bolsonaro asumió la presidencia”. Las razones son evidentes: Brasil quiere convertirse en la gran plataforma de exportaciones regionales de vehículos, consolidando su propia industria antes del libre comercio con los europeos. para eso precisa acumular inversiones en ese ámbito.
A su vez, la Argentina debe preservar y ampliar un rubro industrial que genera enorme cantidad de empleos, ya sea directos o indirectos. En este contexto, el ministro Sica entiende la premura de Brasil, pero anticipó que no hará un sólo movimiento que pueda profundizar la actual situación económica de la Argentina.