El menor, cuya residencia se ubica a unos 40 kilómetros de la ciudad, fue trasladado de urgencia al hospital debido a su estado crítico. El incidente que condujo a esta situación ocurrió en la escuela, donde el pequeño se desmayó, causando preocupación entre los docentes y sus compañeros de clase.
La madre del niño, quien lo acompañó, aseguró que en su hogar nadie consumía bebidas alcohólicas. Sin embargo, la doctora que lo atendió inmediatamente decidió presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes. Esta denuncia dio inicio a una investigación que revelaría una realidad aún más inquietante.
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Desde la Secretaría de la Niñez de Reconquista se reveló un hecho perturbador: el padre del niño, identificado como alcohólico, había sometido al menor a la ingesta de alcohol con el propósito de hacerlo dormir.