LA CAPITAL
A escasas doce horas de haber protagonizado el traspaso de los atributos del mando en la Casa Gris, el gobernador Omar Perotti y su antecesor Miguel Lifschitz participaron en la mañana de ayer del acto de jura y asunción del nuevo intendente de Santa Fe Emilio Jatón. Fue en el recinto del Concejo Municipal capitalino, donde el flamante gobernador de la provincia realizó su primera actividad oficial. A su vez Lifschitz, ya como titular de la Cámara de Diputados, concurrió para acompañar al ex periodista televisivo y dirigente del Frente Progresista que ayer asumió al frente del Palacio de la calle Salta de la ciudad capital.
La actividad oficial del flamante mandatario provincial prosiguió luego en la Casa de Gobierno donde se reunió con Marcelo Saín, antes de la conferencia que el titular de Seguridad ofreció en el Salón Blanco (ver sección Policiales). Y mantuvo encuentros en la sede gubernamental con otros colaboradores, entre ellos el ministro de Economía Walter Agosto. También firmó la intervención de la Empresa Provincial de la Energía con el decreto de designación de su nuevo titular, Mauricio Caussi. Por la tarde el mandatario se trasladó a Rafaela, su ciudad natal, donde participó de la asunción del gabinete del intendente Luis Castellano.
A las 9 Perotti había llegado al Concejo Deliberante capitalino acompañado por la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Tuvo un breve contacto con los periodistas que cubrieron el acto de asunción del intendente y minutos después ingresó al recinto, donde ocupó el estrado junto a Jatón y el alcalde capitalino saliente José Corral. Lifschitz se ubicó en la primera fila de las autoridades, entre otros junto al electo titular de la Corte Suprema de Justicia para el año 2020 Rafael Francisco Gutiérrez y el ex gobernador Antonio Bonfatti.
Esta vez no hubo fotos entre los mandatarios entrante y saliente como la noche del miércoles. Apenas saludos protocolares y de cortesía. Perotti y Jatón, a quien Lifschitz impulsó primero al Senado y ahora a la capital santafesina, se estrecharon tras la jura en un efusivo abrazo.
En su diálogo con la prensa Perotti volvió a emprender contra las administraciones socialistas. Fundamentalmente en lo relacionado a las políticas en materia de seguridad: “Hubo connivencia en general, porque había cosas que pasaban y nadie decía nada. Alguien designaba jefes (en la Policía), alguien tenía cargos de responsabilidad, y posibilidades de informar o preguntar, no puede haber ninguna cercanía de la política con el delito”, insistió ayer el gobernador en la misma línea argumental explicitada en su discurso del miércoles ante la Asamblea Legislativa.
“En la cancha se verán los pingos”, no demoró en responderle Pablo Farías, el ex ministro de Gobierno de la gestión Lifschitz, que prefirió ayer seguir manteniendo silencio en torno a las acusaciones de Perotti (ver aparte). “Perotti buscó abrir grietas, enfrentamientos, confrontaciones. No esperábamos esa dureza. En su discurso no hubo ideas, propuestas, ni explicación de la estructura del gabinete y las personas que eligió”, contraatacó Farías.
El ahora diputado frentista cuestionó el “estilo” escogido por el rafaelino al formular las imputaciones a sus antecesores y disparó: “Para hacer acusaciones de este tipo hay que hacerlo en forma más seria”, cuestionó Farías. “Todavía no hemos visto nada de su gestión que recién empieza. En la cancha se ven los pingos”, replicó. Además puso como ejemplo el discurso del presidente Alberto Fernández contrastándolo con el “estilo” del discurso de Perotti porque “no fue bueno para el clima de institucionalidad, convivencia, en un día histórico y la presencia del presidente así lo marcó”. “Tiene todo el derecho a las críticas de nuestra gestión, pero en su discurso no hubo ideas ni propuestas”, concluyó.