La actividad agropecuaria retrocedió fuerte como producto de la sequía. La construcción creció poco y tanto la industria como el comercio tuvieron saldos negativos según Orlando Ferreres.
La consultora de Orlando Ferreres difundió ayer su Índice General de Actividad (IGA-OJF). Según su informe, durante mayo -mes en el que se iniciaron las corridas cambiarias- la economía argentina se contrajo 2,8% interanual.
De esta manera, se quebró una tendencia de 14 meses seguidos de suba en el indicador. Todo sugiere -incluso de acuerdo con el reconocimiento de dos trimestres difíciles según los pronósticos oficiales- que la economía entrará nuevamente en recesión.
La baja fue provocada por los pobres rindes de la cosecha gruesa del agro y por la desaceleración de los principales motores del crecimiento de los primeros meses del año. El acumulado de lo que va de 2018 sostiene todavía un crecimiento del 2,2%, aunque las perspectivas no son las mejores y lo que queda por dilucidar es si el año cerrará levemente por encima en la comparación con 2017 o si incluso tendrá valores negativos interanuales.
El dato más destacado del informe de Ferreres no es una novedad: revela la alta incidencia que tuvo en la economía la actividad agropecuaria, que se desplomó 26,4% como consecuencia de la sequía. Cabe recordar que el gobierno calcula en 8 mil millones de dólares lo que dejó de ingresar al país por el retroceso que eso supuso en las exportaciones no sólo de granos sino de manufacturas de origen agropecuario.
“Los sectores que hasta el mes pasado ayudaban a equilibrar con su crecimiento la baja del agro evidenciaron este mes una brusca desaceleración, llevando el índice general al terreno negativo”, señaló además el IGA-OJF. “Ése fue el caso de la construcción, que mostró un avance de apenas 2,1%, luego de promediar un crecimiento superior al 10% para los primeros cuatro meses del año.
Foto: El Litoral
“Esta dinámica se reprodujo en el sector del comercio (retrocedió 1,7 % interanual) y de las industrias manufactureras (se contrajeron 3,3 5) que anotaron las primeras cifras negativas en lo transcurrido de 2018”.
Los sectores que mostraron saldos interanuales positivos en mayo fueron los de intermediación financiera 6%; minas y canteras 5,2%; construcción 2,1%; administración pública y defensa 0,9% e igual indicador para servicios sociales.
Ya en terreno negativo -siempre comparando mayo de este año con el anterior-, están las actividades inmobiliarias con 0,9%; transporte y almacenamiento en comunicaciones -1,5%; electricidad y gas -1,5% y comercio al por mayor y menor -1,7%.
Fábricas
Según el informe de Ferreres, mayo registró una baja de 3,3% interanual en la actividad manufacturera industrial, que registró aún así una suba acumulada en los primeros cinco meses del año de 0,9%. La caída del quinto mes del año en comparación con igual período de 2018 estuvo empujada por alimentos y bebidas con una retracción del 8,8%; el sector automotor registró una desaceleración, cuando ya que había subido en marzo 25% y en mayo sólo subió 3,5%