El gobierno provincial consiguió este jueves la autorización legislativa para tomar deuda por hasta mil millones de dólares para financiar obras públicas de envergadura y también para recibir un crédito de 150 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que se destinará al mejoramiento de la red de accesos a los puertos del Gran Rosario. Completado ese trámite, la administración Pullaro necesita ahora el aval del gobierno nacional.
Las iniciativas ya tenían media sanción del Senado. En Diputados el frente oficialista Unidos consiguió apoyo de parte de las otras bancadas para el crédito del CAF, pero votó casi en soledad –solo se sumaron dos legisladores independientes– el ok a la emisión de bonos para tomar deuda en el mercado financiero internacional por mil millones de dólares.
Hasta hubo un cruce con el perottismo, que había acompañado prácticamente todos los proyectos importantes del pullarismo –necesidad de la reforma constitucional entre ellos–, que incluyó un duro discurso del ex gobernador Omar Perotti, quien en general guarda silencio en las sesiones. Desde el oficialismo esto se leyó como parte de una estrategia de diferenciación y de intención de recuperar perfil propio por parte del rafaelino, en un momento de orfandad de liderazgo propio en el peronismo santafesino. Eso, entienden, lo llevan a remarcar su postura opositora.
A pedido del socialismo, se incluyeron modificaciones en el proyecto de los mil millones de dólares. En concreto, no hay un listado detallado de obras a financiar con ese dinero, pero sí se estableció un criterio: “El monto autorizado será destinado en un cincuenta por ciento (50%) a gasto de capital en infraestructura productiva, en un veinticinco por ciento (25%) a gasto de capital en infraestructura social y, en el veinticinco por ciento (25%) restante a gasto de capital en seguridad pública”. Además, se creará una comisión de control y seguimiento de todo el proceso integrada por cinco diputados y cinco senadores.
Como sea, el oficialismo consiguió la aprobación de ambos proyectos. El de los créditos del CAF por 38 a votos a 4 y el del endeudamiento por mil millones de dólares por 30 a 13. Minutos después, en un trámite recontra exprés, el Senado convirtió en ley la segunda iniciativa con las modificaciones realizadas en Diputados.
Lo que falta
Ahora el gobierno provincial deberá conseguir el aval de Nación. Las conversaciones ya están en marcha, pero habrá que ver si la gestión libertaria de Javier Milei sostiene la buena voluntad que según fuentes de la Provincia expresó hasta ahora, en un marco que tiene un nuevo ingrediente que puede complejizar la relación: la audiencia ya mencionada a la que convocó el máximo tribunal de Justicia del país por la deuda de Ansés con Santa Fe.
Esos cambios obligaron a que el proyecto regresara en revisión al Senado, que lo terminó convirtiendo en ley a los cuatro minutos de recibido.
La falta de un plan detallado de obras fue uno de los motivos que esgrimió la oposición para votar en contra del endeudamiento. Parte de esos sectores sí votaron a favor de tomar el crédito del CAF, que establece con nombre y apellido las obras a ejecutar para mejorar el acceso a los puertos del Gran Rosario, entre ellos el tercer carril de la autopista a Santa Fe.
Quien contestó a estos cuestionamientos fue el diputado socialista Joaquín Blanco, que dijo que los proyectos a financiar –habló de gasoductos, acueductos, rutas y otras iniciativas como el Hospital Regional Sur en Rosario– son parte de un “plan estratégico vigente en Santa Fe desde 2008”. El legislador rosarino dijo estar “preocupado” por el hecho de que los diputados opositores no conozcan ese programa.
Antes, la radical Jimena Senn, presidenta de la comisión de Presupuesto y Hacienda, sostuvo que dentro de ese plan “las prioridades las establecerá el Ejecutivo”. “Se buscan financiar obras que permite reducir brechas sociales y reducir desequilibrios territoriales”, anticipó Senn, que consideró fundamental atacar el déficit en infraestructura de la provincia y remarcó que el “bajo nivel de endeudamiento consolidado” de Santa Fe la ponen en buena posición para salir a buscar dólares en el mercado internacional. Esa deuda, agregó, “no se va a pagar con más impuestos sino con crecimiento económico”.
La expectativa del oficialismo era contar con el respaldo de la oposición dialoguista que comanda Perotti. Fue así con el crédito de la CAF, pero no con los mil millones. Quien fuera ministro de Hacienda del último gobierno peronista, Walter Agosto, consideró “elevado” el monto e “incierto” el destino. Dijo que en el caso del préstamo de 150 millones de dólares “tiene condiciones muchísimo más favorables”, con una tasa del 6 por ciento anual, “que la que nos augura la salida de la Provincia al mercado con la urgencia que el Ejecutivo está reclamando”. El ex funcionario habló, para este caso, de una tasa no menor al “10, 11 por ciento”.
“La provincia tiene un stock de deuda bajo, pero avanzar en el endeudamiento por este monto implica triplicarlo”, advirtió.
Blanco, que le siguió en el uso de la palabra, defendió que el Estado haga obra pública, le facturó al peronismo que no tome en cuenta esto en un momento en el que desde Nación se pone eso en cuestión y resaltó el “circulo virtuoso” que invertir en infraestructura genera en la economía provincial. “La obra pública sigue generando empleo. Todos aquellos que entendemos que el Estado sí tiene que hacer obra pública debemos estar en esa cancha”, dijo. Y reclamó “honestidad intelectual” a los funcionarios de la anterior gestión, que tomó deuda en el marco de la ley de necesidad pública, al señalar que algunos “actúan de una forma cuando son gobierno y de otra cuando son oposición”.
La última frase generó la reacción del perottismo. Primero Marcos Corach, ex ministro Coordinador, recordó un discurso en el que Pullaro, cuando era legislador, cuestionó aquel pedido de autorización de endeudamiento por una supuesta falta de detalles sobre el uso del dinero. Pero después fue el propio Omar Perotti, quien no suele hablar en las sesiones, el que salió a plantar bandera. «Cuando nosotros pedíamos un endeudamiento, incluso en mejores condiciones, nos exigían de todo. Debimos enfrentar una pandemia y una sequía extraordinaria”, recordó.
También resaltó que si hoy Santa Fe está bien calificada para tomar créditos es porque su gestión dejó las cuentas en orden y, a contramano de lo que planteaba Nación, no defaulteó su deuda.
El ex gobernador planteó que en las actuales circunstancias sería más conveniente agotar primero la posibilidad de obtener préstamos en pesos y dijo que si el monto fuera menor hubiera apoyado. En esa línea, cuestionó que los legisladores del oficialismo «no hicieron los esfuerzos suficientes» para llegar a acuerdos con la oposición.
También criticó el aceleramiento de los tiempos por parte del gobierno. ¿Por qué el apuro? El Ministerio de Economía que encabeza Pablo Olivares explica que quiere aprovechar la “ventana de oportunidad” que se abre hasta principios de julio para concretar la operación. En julio comienzan las vacaciones de verano en Estados Unidos y luego vendrán las elecciones legislativas, cuestiones que desde el punto de vista oficial podrían alterar el escenario financiero.
“No insulten nuestra inteligencia”, sostuvo sobre el tema Perotti. “El que presta plata lo hace las 24 horas y los 365 días del año. Hablemos seriamente de un esquema de financiamiento. Espero que no hagan equivocar al gobernador en los tiempos y en montos”, advirtió Perotti. Y sumó, casi en el cierre del debate: “Ojalá sirva todo esto para que no nos vuelva a encontrar separados en cosas institucionales importantes como lo es tomar deuda en nuestra provincia”. Justamente sobre la relación institucional, desafiado por Blanco, anticipó que acompañará a Pullaro en la audiencia de conciliación con Nación a la que convocó la Corte el 25 de junio para buscar un acuerdo por la deuda que la Ansés tiene con la provincia.