En las últimas semanas los hechos delictivos en la ciudad y en el departamento Castellanos se incrementaron de manera notoria tal como lo venimos señalando en nuestras últimas ediciones. Es que mientras la dirigencia política sólo parece estar inmersa en una campaña de muchas acusaciones y pocas propuestas, los delincuentes andan a sus anchas en los barrios de Rafaela y en localidades de la región.
La inseguridad no da tregua y si bien pareciera que los hechos no suceden porque las informaciones no aparecen en los partes policiales -al menos en los que llegan a los medios de comunicación- los ilícitos han crecido en las últimas semanas de manera preocupante sin que nadie asuma responsabilidades e intente al menos disminuir los índices de delictividad existente en la ciudad y en varias localidades del departamento Castellanos.
Viejos y nuevos…
En la edición de la víspera de Diario CASTELLANOS, dábamos cuenta del ingreso de delincuentes a viviendas y departamentos de la ciudad aprovechando la ausencia de moradores para provocar importantes daños y un creciente desorden. Así, tras denuncias radicadas en las Comisarías Primera y Trece se supo que sujetos desconocidos ingresaron a propiedades sustrayendo importantes sumas de dinero en efectivo y gran cantidad de otros elementos, tales como televisores, garrafas y prendas de vestir.
Además en barrio Villa Rosas los ladrones rompieron dos veces consecutivas la vidriera de un comercio dedicado a venta de ropa llevándose gran cantidad de prendas y obligando a sus propietarios a tener que afrontar los gastos que significa reponer dos veces los vidrios de sus comercios.
En una Escuela
Ahora se conoció que también ante personal de la Comisaría 13 radicó denuncia una mujer de 28 años debido a la concreción de dos robos cometidos durante los días jueves y viernes de la semana pasada en el Taller Educativo denominado Casa Luna, ubicado en la calle D’Agostino de nuestro medio.
La docente contó que el pasado jueves tras arrancar la tela mosquitera de una ventana, delincuentes ingresaron y robaron una garrafa de 10 kilos, caloventores, una pava eléctrica, un exprimidor de jugo y una pava.
No conforme con ello al día siguiente, el viernes 3 de setiembre, cuando el personal arribó al establecimiento, detectó que la puerta de acceso a la cocina y otras dos aberturas habían sido violentadas faltando una mesa de madera de roble, una garrafa de 10 kilos, una silla de madera y varias tasas.
En calle Tucumán
También ante personal de la Comisaría Nº 13 radicó denuncia una joven de 20 años de edad, afincada en calle Tucumán al 1600, expresó que al regresar desde la provincia de Córdoba detectó que personas desconocidas, sin ejercer fuerza o violencia sobre las cosas, ingresaron al inmueble y le robaron la suma de 8.000 pesos en efectivo; una carpeta con documentación personal y dos máquinas para cortar el cabello, una de ellas con todos los accesorios.