CLARIN
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal advirtió este jueves que Lázaro Báez no debe continuar con prisión preventiva en la causa conocida como “la ruta del dinero K“, la investigación que lo condujo a la cárcel hace más de tres años y que se encuentra en etapa de juicio oral. A pesar de esta decisión de la Justicia, Báez seguirá preso en dos expedientes más.
En función de esta decisión de la Casación, el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4), que juzga a Lázaro Báez en esta causa, firmó el cese de la prisión preventiva de Báez.
La semana pasada, este tribunal había decidido prorrogar su prisión preventiva por cuatro meses, cuando se estima que terminarán las audiencias. En este expediente, el empresario K se encuentra procesado por haber lavado de 60 millones de dólares entre 2010 y 2013, según determinó el juez Sebastián Casanello, el mismo que ordenó su prisión preventiva en abril de 2016.
Con la firma de los jueces Mariano Hernán Borinsky y Javier Carbajo -el otro integrante del tribunal, Gustavo Hornos, está de licencia- se realizó el control de la prórroga de la prisión preventiva dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 en relación a Báez, “y en atención con lo dictaminado por el Ministerio Público Fiscal, no homologó la decisión controlada”, señalaron desde el máximo tribunal penal.
En esta dirección, se indicó que “mientras que el Fiscal de Juicio había pedido la prórroga de la prisión preventiva de Báez, el representante del Ministerio Público Fiscal en la etapa casatoria, Javier De Luca, solicitó que no se homologara la decisión por medio de la cual se la prorrogó”. De Luca es fundador de la agrupación judicial K Justicia Legítima.
Báez se encuentra detenido preventivamente desde el 5 de abril de 2016. El juicio oral se encuentra en el tramo final de las declaraciones testimoniales, y se estima que a partir de febrero comenzará la etapa de los alegatos. Por este motivo, el TOF 4 había decidido prorrogar su detención atentos a los “riesgos procesales aún vigentes” que el acusado representa.
Sin embargo, la Casación cambió el parecer que había venido sosteniendo hasta ahora, en las reiteradas solicitudes de excarcelación que Báez hizo llegar hasta sus jueces. “En cumplimiento de las funciones de contralor previstas por el art. 1º, in fine, de la ley 24.390, en atención a lo dictaminado por el Ministerio Público Fiscal ante esta instancia, no corresponde homologar lo resuelto e informado por el Tribunal en lo Criminal Federal nº 4 de la ciudad de Buenos Aires en cuanto dispuso prorrogar, a partir del 5 de diciembre de 2019, la prisión preventiva de Lázaro Antonio Báez, por el término de 4 (cuatro) meses”, dice el nuevo fallo.
Esta decisión se tomó en base a las restricciones implementadas en el nuevo Código Procesal Penal, donde se estipuló que si el fiscal solicita el cese de la prisión preventiva, se debe hacer lugar. “El fiscal de Casación dictaminó no homologar y en cumplimiento de lo señalado en el artículo 210 se avaló la medida”, explicaron fuentes judiciales a Clarín.
Pese a esta decisión, el dueño de Austral Construcciones cuenta con prisión preventiva en otros dos expedientes, por lo que continuará en el Penal de Ezeiza. Sin embargo, “la ruta del dinero K” fue la causa que lo condujo en 2016 a la prisión.
Semanas atrás, el fiscal ante el Tribunal que juzga a Báez por lavado de dinero, Abel Córdoba, se había pronunciado en contra de excarcelar al empresario K. Dijo en su dictamen que los riesgos de fuga establecidos en el artículo 221 del Código “han sido valorados desde el inicio de esta prisión preventiva, como la disposición de medios y facilidades para abandonar el país o permanecer oculto”
Entonces se señaló que el contratista K debía seguir preso, ante la “indudable criminalidad transnacional, potencia los indicadores vigentes del riesgo procesal, en tanto el acusado no ya instigaría, sino que podría contar con la colaboración de aquellas personas escogidas para asumir roles formales en sociedades y cuentas radicadas en el exterior que continúan bajo el dominio de Lázaro Báez”.
Pero el escenario comenzó a modificarse mientras se acercaba el cambio de gobierno. “Fui detenido cinematográficamente y de forma injusta, soy víctima de una operación atroz”, dijo hace dos semanas Báez, al leer un extenso descargo ante el TOF 4. Se quejó públicamente de su prisión preventiva, atribuyéndola únicamente a una “operación para perjudicar a Cristina Fernández”.
Durante la instrucción de la causa, Casanello procesó tres veces al socio comercial de Cristina Kirchner por lavado de dinero, cuyo delito precedente fue considerado el dinero generado con la obra pública que recibió el empresario K durante el gobierno kirchnerista.
“La ruta del dinero K”: el tribunal prorrogó por cuatro meses la prisión preventiva de Lázaro Báez
Ese “procesamiento conglobante” por “integrar una banda dedicada a lavar dinero entre 2010 y 2013, agravado por la habitualidad”, incluye el “atesoramiento de fondos en Suiza” de forma ilegal, que se suma a las acusaciones previas por la exteriorización de dinero y su reingreso al país.