CLARIN
Así lo confirmó durante su discurso Martín Guzmán, flamante ministro de Economía. “La tarea que me encomienda el Presidente es parar la caída, tranquilizar a la economía argentina”, explicó.
Adelantó que será parte de un proyecto que se enviará al Congreso. También se incluiría a los salarios bajos. Habló de “una muy profunda crisis económica”, que ya negocia la deuda con el FMI y que no hay margen para hacer más ajuste fiscal.
Fue el último ministro del nuevo Gabinete en ser confirmado y el primero en dar una conferencia de prensa. El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó este miércoles los primeros lineamientos del plan económico de Alberto Fernández, aunque evitó dar demasiadas precisiones. A la hora de las preguntas, el discípulo del Nobel Joseph Stiglitz confirmó que el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley que contempla aumentos para jubilados y asignación por hijo. También se incluirán los salarios más bajos.
“Habrá medidas en esa dirección. Están incluidas en la ley de solidaridad y reactivación productiva que será presentada en la ley que el Gobierno enviará al Congreso”, contestó el funcionario cuando fue consultado por declaraciones del Presidente a favor de “destinar dinero para los que menos tienen”.
En un colmadísimo microcine del Palacio de Hacienda, Guzmán trazó un duro diagnóstico de la política previsional de la administración saliente. “Lo que se ha hecho en el gobierno de Mauricio Macri con las jubilaciones es muy grave, es inaceptable. En el único año que la economía creció (en 2017) se decidió cambiar la ley para no compartir las ganancias con los jubilados”, expresó sobre la traumática reforma de cálculo previsional, que marcó un punto de inflexión en lo político. En las primeras dos filas del auditorio lo escuchaban los integrantes de su equipo económico, cuyas designaciones acababa de informar a través de un comunicado.
Guzmán no dio muchos detalles sobre el proyecto legislativo que el Ejecutivo enviará al Congreso y que contemplaría los aumentos de las jubilaciones mínimas. “Tenemos como premisa central proteger a la población más vulnerable y establecer las condiciones para frenar la caída”, había dicho antes de la ronda de preguntas. Ese, reveló luego, fue el mandato que le encomendó el Presidente.
El ministro había pasado buena parte de la tarde en la Casa Rosada, al igual que el resto de los funcionarios del área económica como Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca y la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont. Todos se reunieron con el Presidente y el ministro coordinador Santiago Cafiero. La reunión no pudo ser en el despacho del jefe de Estado, porque el aire acondicionado estaba fuera de servicio.
Guzmán utilizó los primeros minutos de su exposición para plasmar una radiografía de la herencia macrista. “Venimos a resolver una muy profunda crisis económica y social. La macroeconomía está en una situación muy frágil”, detalló luego de recordar números de pobreza, indigencia, del cierre de fábricas y de hablar de “irresponsabilidades” de la gestión anterior. En ese sentido, respondió que por ahora no hay chances de eliminar el cepo instalado por Macri. Señaló que sería contraproducente para tranquilizar la economía. “No es momento de eso”, dijo. El ministro no dio demasiadas definiciones sobre los vencimientos de deuda, que la Argentina debe enfrentar antes de fin de año. Para él, el país ya se encuentra en “virtual default”, tras el “reperfilamiento” anunciado por su antecesor, Hernán Lacunza.
También, habló de “fracaso” para definir los resultados del acuerdo con el FMI y brindó detalles sobre la conversación que mantuvo con la titular del organismo de crédito, Kristalina Georgieva. Argumentó que la política económica del país se definirá sin la injerencia de la entidad acreedora. “Hay un reconocimiento del FMI de la grave situación económica en la que está Argentina de modo que pensamos que existe la posibilidad que haya un diálogo bien constructivo y abierto, pero hay que tomar decisiones. Este es nuestro proyecto y el programa es nuestro. No es un programa diseñado por el FMI sino por nosotros. Vamos a buscar adecuar el acuerdo a los objetivos macro de este programa”, sentenció.
Guzmán, que es especialista en temas de deuda, expresó que el mercado y el FMI reconocen que la situación de la deuda “es insostenible”, pero enfatizó la voluntad de pago del Gobierno al organismo y a los acreedores privados.