Los ministros de Salud de todas las provincias, entre ellas Santa Fe, firmaron ayer una declaración conjunta en la que expresan su rechazo a la posible eliminación de la cartera sanitaria nacional, que pasaría a tener rango de secretaría, de acuerdo a versiones.
Según sostuvieron los funcionarios provinciales, “eliminar el Ministerio de Salud de la Nación como tal y darle un rango inferior al mismo constituiría un retroceso institucional significativo en la ejecución de los planes, programas y proyectos del área para atender a la población, en especial a los más vulnerables”.
Además, resaltaron que una decisión de esa naturaleza “desnuda una perspectiva política que está al margen de la consideración de la salud como derecho humano fundamental, relegando a la misma como bien social de la comunidad”.
“No existe la posibilidad de coordinación, articulación y complementación del sistema de servicios de salud estatales del ámbito nacional, provincial o municipal, de la seguridad social y del sector privado sin que exista un ministerio nacional que se alce como el rector de las políticas esenciales” en la materia, concluyó el comunicado de los funcionarios.
El área de Salud recibió por primera vez rango ministerial en 1949, bajo el gobierno de Juan Domingo Perón, asumiendo al frente de esa cartera Ramón Carrillo.
Más reparos
Paralelamente, las versiones sobre un cambio de rango de Salud a nivel nacional generó preocupación en otros actores de las políticas sanitarias.
En ese sentido, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), que agrupa a 30 mil médicos, profesionales y trabajadores del sector, también sumó su “absoluto rechazo a la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri elimine el Ministerio de Salud”.
“No se trata sólo de un cambio de denominación: convertir al ministerio en secretaría, como existía antes de la aparición del primer ministro de Salud (por Carrillo), y como se planteó en épocas del menemismo y de los gobiernos militares, tiene como objetivo liquidar direcciones,personal y presupuesto. En definitiva, restringir al mínimo la atención a los más necesitados”, lamentó el gremio en un comunicado.