A raíz de la gran mortandad en el ganado, productores están poniendo en el mercado animales para faenar de forma anticipada, paralizando de ese modo el precio. Estiman fuertes aumentos cuando «no haya más oferta
Los coletazos de la sequía se siguen multiplicando y para el sector ganadero la situación es cada vez más desesperante. Con el correr de los días, sin lluvias en el horizonte, con el ganado sin poder ser abastecido de agua y la mala calidad de las pasturas, son cada vez más los animales que mueren producto de la inanición, lo cual provoca decisiones drásticas de parte de los productores que impactan e impactarán en el precio de la carne en góndola.
Una de esas decisiones es poner en el mercado de forma prematura el ganado destinado para faenar, decisión fundamentada en el temor de que dicho ganado siga muriendo. Esto produce que a corto plazo se esté produciendo una «sobreoferta» que paraliza el precio de la carne, situación que tendrá un efecto rebote en los próximos meses, cuando desde el sector cárnico estiman «fuertes aumentos» producto de que no habrá oferta de carne que equipare a la demanda.
UNO Santa Fe dialogó sobre el tema con Antonio D’angelo, integrante de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa) y de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra).
Sobre esta situación, D’angelo manifestó: «Uno de los causales que va a disparar el precio de la carne hacia el alza es la situación natural que se vive hoy. La falta de pasturas y la falta de agua hacen que el productor esté vendiendo mucha hacienda que normalmente en esta época se retiene para venderla cuando esté completo el ciclo, en junio, julio y tal vez agosto. Dadas las contingencias climáticas negativas el productor trata de vender esté como esté el animal, sin terminar el proceso, porque prefiere sacarle un mal precio antes de que se muera».